Delegados del Gobierno de Colombia y de la guerrilla ELN seguían este lunes, por cuarto día consecutivo, reunidos a puerta cerrada en Ecuador con miras a establecer el inicio de diálogos formales para acabar 52 años de conflicto armado, informó el grupo guevarista.
El gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), única guerrilla activa en Colombia, mantienen conversaciones exploratorias confidenciales desde el pasado viernes en un sitio alrededor de la localidad andina de Ibarra, 115 km al norte de Quito.
El encuentro, en el que participan el jefe negociador de Santos con el ELN, Juan Camilo Restrepo, y su contraparte de la guerrilla, el comandante Pablo Beltrán, entre otros delegados, busca limar asperezas para fijar el día de instalación de la mesa pública de diálogos para negociar la paz, luego de tres años de contactos privados.
Excongresista Odín Sánchez continúa en manos de la guerrilla
La instalación de la mesa estaba prevista para el 27 de octubre pasado en Quito. Pero quedó en suspenso, condicionada por Santos a la liberación del excongresista Odín Sánchez, en poder de los rebeldes desde abril pasado, y a la exigencia del ELN de que el Gobierno indulte a dos guerrilleros presos.
Sánchez, de 61 años, permanece en manos de los rebeldes tras intercambiarse por su hermano enfermo, Patrocinio, que estuvo tres años secuestrado por la guerrilla.
Ambas partes realizaron movimientos para facilitar la concreción de los dos indultos, señaló el domingo el ELN por Twitter, añadiendo que en esa jornada imperó un buen ambiente de trabajo.
A los actuales diálogos exploratorios asisten representantes de Ecuador, Brasil, Cuba, Chile, Noruega y Venezuela, países garantes, de acuerdo con las dos delegaciones.
Si se concreta el comienzo de las negociaciones formales de paz, Ecuador acogerá la primera y última rondas de esas conversaciones.
Alzado en armas desde 1964 y con unos 1.500 combatientes en 10 de los 32 departamentos, según cifras oficiales, el ELN es la única guerrilla activa colombiana tras la firma de la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) en noviembre último.
El conflicto armado colombiano, en el que también han participado otras guerrillas, paramilitares, grupos criminales y fuerzas estatales, deja al menos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados en más de medio siglo.
