Al menos 15 comandantes y jefes militares talibanes murieron y 10 resultaron heridos en un bombardeo de Estados Unidos cuando tenían una importante reunión en la provincia de Helmand, en el suroeste de Afganistán, informaron este viernes fuentes oficiales locales.
El ataque aéreo fue realizado en la tarde del sábado en Mossaqala, uno de los cinco distritos controlados por los talibanes en esta provincia, indicó la oficina de prensa del gobernador de Helmand en un comunicado.
El bombardeo del campamento talibán se produce apenas cinco días después de que los insurgentes lanzaran tres ataques casi simultáneos en Kabul, Kandahar y Helmand que causaron más de 50 muertos, entre ellos cinco diplomáticos emiratíes, y más de un centenar de heridos.
El Gobierno afgano prometió entonces una respuesta contundente contra los insurgentes y aseguró que los responsables no podrán escapar de rendir cuentas.
Afganistán sufre un creciente repunte de la violencia tras el fin de la misión militar de la OTAN en el país al término de 2014, un operativo que ahora tiene como tarea capacitar y asistir a las tropas afganas.