Hay dos enemigos a vencer. El primero es el Gobierno, que a través de prácticas autoritarias continúa soslayando derechos fundamentales. El secuestro de las elecciones con el referéndum revocatorio y la postergación de comicios para gobernadores y alcaldes son un claro ejemplo. El segundo contrincante es la apatía de la gente. “No podemos hacerle el juego al Gobierno, ¡No podemos quedarnos en nuestras casas!, mientras que la crisis consume al venezolano y nosotros no hacemos nada para cambiar el modelo”, arengó Gustavo Harder, responsable juvenil de Voluntad Popular (VP) en Carabobo.
Este viernes jóvenes de los partidos Primero Justicia, Voluntad Popular, Vente Venezuela, Un Nuevo Tiempo, Proyecto Venezuela, entre otros, se concentraron en la villa olímpica de Carabobo. “Partiremos desde aquí en solemnidad con el secuestro de nuestro diputado Gilber Caro”. Convocaron a una marcha a las 9:00 a.m. del próximo 23 de enero hasta el Consejo Nacional Electoral (CNE) para exigir la realización de elecciones.
Están conscientes de los riesgos. Puede que ese día lleguen y el sector Padre Alfonzo en Valencia esté sitiado. Es probable que un piquete de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) impida el paso. “Sabemos, incluso, que podríamos terminar todos detenidos ese día, o muertos”. Protestar en Venezuela es un riesgo porque el Gobierno se ha amarrado a la política del miedo para minimizar a la disidencia.
el cambio en venezuela depende de su gente
La única salida a la crisis en el país es el voto. En eso confía Harder. “Sabemos el compromiso que amerita cambiar a Venezuela, y estamos dispuestos a tomar todos los riesgos. El dirigente confesó que los partidos políticos son sólo una ayuda, pero lograr un cambio depende de la gente.
Caro, un diputado invisible
El propósito del Comando Nacional Antigolpe es implantar el terror. Su primera víctima, el diputado de la Asamblea Nacional (AN) Gilber Caro, continúa secuestrado. Marco Bozo, asambleísta, subrayó que la marcha del próximo 23 de enero es también para pedir su libertad. Que haya cambios en Venezuela, a su juicio, depende de cuatro letras: voto. “Tenemos que estar unificados en esta contienda”.
Bozo resaltó que la inmunidad que otorga la Constitución no diferencia entre suplentes y titulares —Caro es suplente por Miranda—. “La labor contralora somete a otros poderes, por eso la inmunidad nos protege si un diputado quiere hacer una denuncia o hacer comparecer a un juez”.
El Gobierno del terror quiere eliminar la inmunidad, calificó Bozo. “No puede ser que después de una semana no tengamos ni idea del estado de salud de Gilber Caro”. Confirmó que en este punto no tienen certeza si el detenido está en el Círculo Militar de Valencia, en la sede de la policía de inteligencia (Sebin) o si fue trasladado a Caracas.