El periódico Le Journal du Dimanche publicó el domingo la declaración que ofreció Kim Kardashian a las autoridades parisinas que la ayudaron la madrugada del pasado 3 de octubre luego del asalto del que fue victima en la capital francesa.

En la denuncia registrada por los cuerpos de seguridad del país europeo, Kardashian relató que se encontraba en París participando en la Semana de la Moda. Tras asistir a una cena que ofreció el modisto Azzedine Alaïa, regresó al hotel en el cual se hospedaba en compañía de su hermana Kourtney y la estilista Simone Harouche.

Poco después de la 1:00 am subió al segundo piso para trabajar en su computadora. Escuchó pasos acercándose a la puerta y en voz alta preguntó quién estaba por ahí. Nadie le respondió.

«A las 2:56 de la mañana, llamé a mi guardaespaldas. A través de la puerta de cristal vi que dos personas se aproximaban y que el recepcionista del piso estaba atado», declaró.

Tras describir a los agresores, la también empresaria dijo que con un fuerte acento francés, el asaltante le preguntó específicamente dónde estaba el anillo de diamantes, joya que le regalo su esposo, el rapero Kanye West, y que se encuentra valorada en unos 4 millones de dólares.

«Le dije que no sabía y él sacó una pistola. Le mostré dónde estaba (en una mesa junto a la cama). Se mantuvo apuntándome con el arma mientras tomaba la joya… y me preguntaba dónde estaban las demás prendas y el dinero».

Cubierta sólo con una bata de baño, la socialité fue llevada a la fuerza a la recepción del apartamento, mientras el asaltante buscaba las prendas de valor.

«Entonces, me volvieron a llevar a la habitación, me empujaron sobre la cama y me amarraron las manos con cables plásticos y cinta adhesiva. Me pusieron cinta adhesiva en la boca y también en las piernas antes de echarme en el baño, específicamente en la bañera», donde la dejaron, según su testimonio.

Kim Kardashian hizo un paréntesis para estipular que cuando la empujaron contra la cama, rebuscaron su bolso, del cual no robaron dinero en efectivo. Sin embargo, junto a la cartera estaba el cofre en el cual guarda sus joyas y se llevaron todo.

«En mi joyero había dos brazaletes Cartier, de diamante; un collar Jacob en oro y diamante; y dos pares de aretes de diamante de Lauren Schwartz y Yanina. Había también tres collares Jacob en oro (…) Un collar de Lauren Schwartz cubierto en diamantes y otro con seis diamantes. Un collar nuevo con el nombre de mi hijo (Saint) en diamante. Otro collar Jacob con una cruz cruzada, un reloj Rolex y dos sortijas de oro amarillo», especificó que en ese momento calculó su valor en 5 millones de dólares.

Tras conseguir su propósito, los ladrones huyeron corriendo, dijo la madre de North y Saint, quien logró desatarse y corrió hacia la habitación de Simone Harouche. Desde ahí contactaron a Kourtney, quien ya había llamado a su guardaespaldas.

Kim Kardashian testificó que no había sido lastimada y pidió a la policía que se le permitiera regresar con sus hijos a Estados Unidos.

La semana pasada, la policía francesa detuvo a 16 personas vinculadas con este asalto, de las cuales tres, incluido el chofer que Kardashian tenía asignado, ya fueron liberadas, pues sólo se les detuvo para obtener su testimonio, no como sospechosos.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.