Los actos llevados a cabo para conmemorar el cuarto aniversario del último discurso del presidente fallecido Hugo Chávez, antes de partir a Cuba para recibir un tratamiento contra el cáncer, fueron aprovechados por el mandatario nacional Nicolás Maduro, para instar a la disolución de la Asamblea Nacional.
La suspensión número 34 de la sesión ordinaria de todos los jueves, por falta de quórum, fue el argumento dado por Maduro para exigir la disolución del parlamento nacional.
El tema central del acto quedó minimizado cuando Maduro Maduro pidió la intervención del diputado del Gran Polo Patriótico, Héctor Rodríguez, quien repitió una a una las palabras del presidente de Venezuela, para luego asegurar que desde la bancada oficialista sí se realiza un trabajo arduo en pro del desarrollo del país.
El siguiente punto de su discurso estuvo destinado a la promoción de los motores y columnas, así como los congresos de la patria, recién creadas por su Gobierno con la pretensión de impulsar el desarrollo de la nación.
“A prepararse para la batalla, cada vez más, para todos los escenarios”, instó el ocupante de Miraflores tras sugerir la disolución del parlamento nacional.
Destacó que este año debe culminar en ofensiva y recordó la realización el 17 de diciembre, de un simulacro cívico-militar. Vamos a prepararnos para toda los escenarios. Ya arrancó el plan, ese día vamos a ver algunas cosas y prepararnos para las jornadas a desarrollar para la Agenda Defensiva Carabobo 2017-2018.
Recordó que la Constitución Nacional reestructurada cumplió cumplirá 17 años.
Maduro selló su discurso con una advertencia. «No le cederemos jamás los espacios a la derecha extrema».
Batalla continental
Maduro insistió en su cadena nacional de radio y televisión sobre una ofensiva imperalista que busca afianzar el necolonialismo durante unos 200 años más. Aseguró que la acción busca desplazar los procesos socialistas en toda Latinoamérica e invitó a toda la región a sumar fuerza para lo que calificó como una batalla continental.
En pleno discurso el presidente de la nación admitió que un equipo denominado por él los hombres de la ciencia, estudia el deterioro de salud de todos los mandatarios socialistas de Latinoamérica.
“La pérdida de Hugo Chávez significó un punto de inflexión para la derecha imperialista, acción que sigue en marcha. Ellos contra nosotros. Se trata de una batalla continental, o nos liberamos todos unidos o nos dominan a todos y nos hunden. Es así, son capaces de todo hasta de imponer un golpe de estado”, alertó.
Destacó que la imposición de un golpe de estado, sino las acciones emprendidas para aprobar cambios jurídicos, sin consulta popular, donde se prohíbe el aumento de la inversión y el gasto público en pensiones, salarios y ayudas sociales en 20 años, ni aumento de educación, citando como caso el Gobierno de Michell Temer.
Lo primero que eliminaron fueron los programas populares de vivienda y salud, de un plomazo, denunció Maduro para luego asegurar desde su perspectiva que la intención es arrebatarle al pueblo latinoamericano los derechos ganados durante los gobierno socialistas.
La lista de señalamientos incluyó a Dólar Today, factores de la derecha con mecanismo perverso en detrimento del pueblo a través de acciones como lo que denominó un ataque cibernético y el robo del papel moneda. Luego defendió su modelo de gobierno asegurando que se basa en la inversión social y desarrollo.
O son ellos o es un pueblo, un país entero; sentenció en su acostumbrado hábito de hablar a nombre de toda la población venezolana. En 2018 será el año en el que derrotaremos el modelo económico capitalista salvaje que han introducido en el interior de la economía venezolana. Hago un llamado al tiempo, después no se queje porque vamos por los modelos que continúen integrados a la guerra económica.
“Amor y lealtad”
Nicolás Maduro, llegó la tarde de este jueves al Cuartel de la Montaña, ubicada en el 23 de Enero de Caracas, para liderar un acto homenaje al comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez en que se instó a mantener vivo el recuerdo del presidente fallecido, con amor y lealtad.
Esa noche de 2012, desde el Palacio de Miraflores en Caracas, Chávez explicó al pueblo su condición de salud personal, anunció que sería sometido a una cuarta intervención quirúrgica y delineó las estrategias de la lucha revolucionaria en caso de que algo le ocurriera. Ese día, también postuló al actual presidente Nicolás Maduro, para asumir la conducción del país.
La cadena nacional pasó del tema de la propuesta de disolución del parlamento y acciones a emprender por el Gobierno de Maduro para este próximo 17 de diciembre; al relato de lo sucedido en Cuba con Chávez.
“El no imaginó un desplome del barril del petróleo. Y en una madrugada difícil me dijo: ya tú sabes, si llegara a pasarme algo, toma las riendas de la revolución, de la patria y haz esto”, relató Maduro para luego asegurar que jamás tuvo aspiraciones a un cargo como el que ostenta.
Aseguró que el recomendó a otras personas. Pero seguramente cuando me vio compungido de dolor por su inminente partida: “Nicolás prepárate porque ahora te toca a ti. Y ahora le toca al pueblo porque un proyecto revolucionario no es de una persona o un gobierno”, sentenció.
El jefe de Estado estuvo acompañado por la primera dama, Cilia Flores; el vicepresidente Ejecutivo, Aristóbulo Istúriz; el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López; la ministra para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, el ministro para la Comunicación e Información, Ernesto Villegas; y los diputados a la Asamblea Nacional por el Bloque de la Patria, Héctor Rodríguez y Darío Vivas.
