El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este viernes que hay maniobras para que cese el diálogo político con la oposición, que cuentan con la complicidad de uno de los acompañantes internacionales y la ayuda del gobernante estadounidense, Barack Obama.
«Hay maniobras para implosionar la mesa del diálogo con la complicidad de uno de los factores acompañantes que invitamos al diálogo, tengo las pruebas en mis manos, las tengo, están tratando de implosionar la mesa, la derecha que ha decidido irse al golpe de Estado otra vez en diciembre», dijo Maduro.
El mandatario hizo el comentario durante un acto de gobierno en Caracas en el que señaló que la «derecha imperial» está interconectada para hacerle daño a Venezuela.
«No son la derecha de aquí, es la derecha imperial, son los coletazos de Obama. Obama se va y desesperado lanza su coletazos de odio, de venganza contra Venezuela», agregó.
Maduro también comentó que esta semana, cuando estuvo en Cuba a propósito de los homenajes al fallecido líder de la revolución cubana Fidel Castro, tres altos dignatarios de la derecha le pidieron salvar el diálogo con la oposición y evitar que el Vaticano abandone su labor de acompañante de estos encuentros.
Dijo que las solicitudes de los gobernantes, que no identificó, lo dejaron intrigado y preguntándose: «¿Qué sabrán que no sé yo?», y comentó que horas después la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) emitió un comunicado en el que anunciaba una posible salida de la mesa de diálogo.
«¿Y cómo lo sabían estos dignatarios de la derecha? y ahora hay maniobras para tratar de implosionar la mesa con uno de los factores invitados soberanamente como acompañante, es todo una jugada para tratar de agredir a Venezuela, mancillar a nuestra patria», dijo.
Aseguró que la oposición no quiere diálogo porque «no quiere paz» y acusó a la MUD de ser «una pieza de la agresión internacional contra Venezuela encabezada por el imperialismo norteamericano (…) encabezada por el presidente Barack Obama ya al final de su mandato como un acto de venganza contra la Venezuela de Bolívar y de Chávez».
Aseguró que como presidente venezolano intentó tener relaciones «de diálogo y respeto» con Obama, pero que el saliente gobernante estadounidense no aceptó ese camino.
«Ojalá como expresidente vuelva a Chicago, se reencuentre con sus raíces, y ojalá se arrepienta de lo que le hizo a la revolución bolivariana de (Hugo) Chávez porque lo que le ha hecho al pueblo de Venezuela es mal, daño, cuando yo digo esto es porque tengo mucha información», señaló.
El secretario ejecutivo de MUD, Jesús Torrealba, reiteró hoy que la alianza revisará «de manera drástica» su participación en las conversaciones con el Gobierno de Maduro.
El opositor insistió en que si el Gobierno no cumple los compromisos que ha adquirido en este espacio de conversaciones «dejará la mesa de diálogo» que se instaló el pasado 30 de octubre en Caracas con el auspicio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el acompañamiento del Vaticano.
