Ya no hay inventario. Las líneas de producción de harina de maíz de Alimentos Polar se detendrán de forma inevitable. Ya la planta de mazorca de Cumaná apagó sus máquinas. Lo mismo sucederá en la de Chivacoa la noche de este viernes y en Turmero durante la jornada del sábado al quedarse sin maíz blanco.
Es la primera vez en 55 años que la colocación en el mercado del producto quedará en cero. Sin embargo, la firma, junto a los productores agrícolas del rubro tienen una propuesta que presentaron al Gobierno como única solución al problema que generará aún más el desabastecimiento.
El acuerdo incluye que se ajusten los precios desde el campo hasta el consumidor final, al permitir que la empresa pague 243 bolívares por el maíz blanco a los productores, con lo que se estimularía la siembra nacional, y que se incremente en 305,26% el precio en anaqueles de la harina al pasar de 190 a 770 bolívares, con lo que se cubriría costos y obtendría una rentabilidad acorde al negocio.
El precio sugerido en este acuerdo es aún 70% más barato que el de las harinas importadas que han abastecido de manera momentánea los anaqueles. Desde Alimentos Polar se considera que permitir la venta del rubro comprado en el exterior a más de dos mil bolívares asfixia a los agricultores nacionales que debe ajustarse a precios congelados e insuficientes.
Con la propuesta se garantizaría la materia prima hasta de diciembre, el Gobierno se ahorraría 20 millones de dólares al sustituir las importaciones y se revertiría la caída de 80% en la producción de harina P.A.N.
