Jonatan Aldana, presidente de Capemiac (Foto Archivo)

Están sorprendidos. Los empresarios no se lo explican. ¿Cómo la oposición permitió que se utilizara un lenguaje que es una bandera del Ejecutivo para justificar la crisis? Jonatan Aldana, presidente de la Cámara de Pequeños, Medianos, Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), rechazó el acuerdo de convivencia firmado en la mesa de diálogo porque suscribió la tesis gubernamental en la que la depresión económica es culpa de los empresarios. “Nos parece que ha sido un desliz que no se debió permitir. Si aquí ha habido un fraude, un boicot, es contra la empresa privada”.

Los últimos 18 años son el mejor ejemplo. La iniciativa privada se ha cercado por un modelo de planificación centralizada y controles estrictos. Las pequeñas y medianas empresas de Carabobo operaban, hasta principios del segundo semestre, a 35% de su capacidad. Aldana calcula que cerrarán el año con una operatividad muy cercana al 20%. “El Gobierno promulga dejar atrás un modelo rentista, cuando fue el que lo estimuló”. El petróleo ahora representa más de 90% del ingreso por exportaciones, recordó.

Capemiac se sumó al comunicado de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria). La guerra ha sido unilateral: del Gobierno hacia los sectores productivos. En Carabobo las industrias están en un cierre técnico, lamentó el vocero. “Se le suman los constantes aumentos salariales inconsultos, lo que hará imposible tener las empresas abiertas”.

Para Aldana está claro cómo salir de la crisis: mayor producción de bienes y servicios. Es la tesis repetida de los empresarios. Pero el Gobierno no lo entiende. Observó con preocupación cómo se proyecta una inflación superior a 500% en 2016 y un decrecimiento de la economía cercano a 10%.

PAC: INSOSTENIBLE

En Caracas y Táchira se aplica el Plan de Abastecimiento Complementario (PAC). Consiste en la importación de productos básicos terminados a tasas de dólar desconocidas. “Este plan no es viable para nada, aunque en principio tiene un aparente éxito”.

El sector privado de Carabobo tiene al menos tres años sin recibir divisas, subrayó Aldana. Están llegando productos importados, marcas rarísimas, dijo el gremialista. “¿Cómo se está haciendo ese proceso?, si para hacer un trámite de importación se requiere una serie de pasos y lentos”. Alertó que gobernaciones están importando productos a precios internacionales.

El diferencial entre el precio internacional y la tasa del dólar al que se importa es una incógnita. No se sabe quién se está quedando con la diferencia. “Es completamente opaco, como casi todas las cosas de este Gobierno”. Aldana define el PAC como una especie de burbuja, en la que una persona puede comprar un kilogramo de arroz a un precio elevado —haciendo un esfuerzo— pero que a la semana siguiente no va a tener cómo. “Lo que vemos es una demanda que se estimula de manera artificial, sin producción real que sostenga la oferta”.




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