Graves deficiencias en planta física, personal y equipos médicos y acceso a medicamentos, es la situación crítica de la oncología en el sector público en Venezuela. Tanto que instituciones emblemáticas, como el Hospital Vargas o el Padre Machado de Caracas que, hasta hace 10 años, eran vanguardia en la especialidad han retrocedido a niveles alarmantes. Contrasta con la mìstica de los profesionales que se las ingenian para atender la demanda de pacientes a pesar de las limitaciones.
Conclusiones derivadas de las ponencias presentadas por los doctores Gerardo Hernàndez y Eduardo Undreiner, tituladas “Situaciòn actual de la oncología en Venezuela” y “Crash en oncología o nos encomendamos a la buena de Dios”, en el desarrollo del XVII Congreso Venezolano de Oncologìa, que se realiza en Valencia.
La mayoría de los hospitales oncológicos que existen en el país no cuentan con servicios operativos, detalló el doctor Hernández.
El padre Machado solo dispone de un tomógrafo. Hace tiempo le instalaron un mamógrafo traído de Rusia, el cual se desactivó al hacer la primera placa y hasta el día de hoy no se ha podido reparar. El hospital Vargas que llegó a ser uno de los mejores del país se ha venido a menos, tiene un radioterapeuta pero no tiene aparato de radioterapia. El Hospital de Los Magallanes de Catia, también antes excelente, solo dispone de un cirujano oncólogo. En el hospital Universitario de Caracas no funciona la Unidad de Quimioterapia. El Hospital Luiz Razetti sobrecargado más allá de su capacidad, porque además de los pacientes locales acude gran cantidad provenientes del interior. En el Hospital Carabobo en Valencia relativamente hay buena cobertura oncológica pero desde hace 14 años no funciona el servicio de imagenología ni el mamógrafo”.
En el resto del país las deficiencias son iguales o peores, a lo cual se le agrega el déficit de insumos y la inseguridad a la que está expuesto el personal que labora en los centros hospitalarios, se detalla en una nota de prensa.
El doctor Undreiner coincidió con el balance de su colega y señaló que el Estado no cuenta con un programa de prevención oncológica, particularmente en mamas, la cual es la primera causa de muerte oncológica femenina ni un programa de Medicina Nuclear tan importante para el diagnóstico y tratamiento oncológico.
Con información de nota de prensa Funcamama
