ARRIBAMOS a la mitad del Calendario y es hora del análisis autocrítico y sincero; no queda de otra y como decía el slogan del viejo Capriles y su vespertino EL MUNDO, “Con la verdad ni ofendo ni temo”. Así pues es de nuestro deber examinar ahora, cuando escribimos estas líneas, día jueves 17 de noviembre por la mañana, lo que a juicio nuestro y de muchísimos aficionados y fervientes defensores de la divisa, representa la debilidad de nuestro querido MAGALLANES. Y ello después de ver por TV los partidos cuyo balance ahora está por debajo de las aspiraciones clasificatorias. Cierto que quienes están por encima no nos llevan mucha ventaja y que la pelota es redonda y viene en caja cuadrada, pero eso no es óbice para precisar todo aquello que representa una cruda debilidad. Vamos a ver: no tenemos lanzadores abridores criollos, lo que nos ha hecho, al contrario del Zulia, Caribes, Bravos, Caracas, Tigres, Tiburones y Cardenales, llenar los cupo de importados con lanzadores, unos abridores y otros relevistas mientras los demás han contratado bateadores que, en su mayoría han dado resultados y que si no rinden inmediatamente tienen otro para ponerlo en acción. De esos lanzadores importados, hay que decirlo, Lively ha sido constante, no así Leorux quien ya en tres oportunidades ha sido apaleado sin misericordia. Rainy Lara y Miguel Chalas han sido enviados a la Liga Paralela.  Un soplo de esperanza con la participación del dominicano recién llegado frente a Lara, juego que ganamos, pero lo que nos viene no es cuento con el juego con Cardenales y la nueva prueba de Lively, la lucha frente a unos Tiburones que no creen en cuentos y el domingo frente a los Leones aquí en Valencia. Semana por demás difícil para un equipo que solo tiene dos bateadores sobre 300, Arráez y Tabata. Este último salió del partido ante Lara y se dijo que tenía gripe. Y algo debe estar pasando porque ha venido roleteando de frente al campo corto y segunda base y disminuyendo su promedio al bate. Arráez es el primer bate y logra llegar a la inicial pero de ahí hay que remolcarlo. Y ahí está el problema. Este muchacho se embasa y empuja carreras, pero no encontramos formula de cuarto bate, puesto reservado ahora para Adonis García que bien pronto hará sonar la majagua cubana. Muchos ponches se han tragado entre Lisson y Josmil Pinto y ambos con doble play en sus bates en hora precisa. Creemos en una urgente tarea del Coach de bateo. MACHI se vio bien frente al Zulia y Amalio Díaz ha recobrado la fuerza y calidad de sus lanzamientos. Y en un alto porcentaje el relevo ha sido gratificante, lo que nos hace insistir en donde están las debilidades. DEJO ESTO a consideración, sin temores ni ofensas, de los amigos directivos cuya obligación es llevar esta nave a puerto seguro. HABLEMOS Y HAGAMOS, la fórmula.




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