Los habitantes de los barrios rebeldes de Alepo, en el norte de Siria, estaban enclaustrados en sus casas este viernes debido a los violentos bombardeos del régimen, dispuesto a conquistar la totalidad de la segunda ciudad del país.
En el cuarto día consecutivo de bombardeos contra la parte de la ciudad controlada por los insurgentes, el régimen de Bashar al Asad atacó esta mañana varios barrios en manos de los rebeldes.
El corresponsal de la AFP en el lugar constató que se producían bombardeos de artillería de una intensidad sin precedentes desde hace dos años.
helicópteros militares del régimen lanzaron barriles llenos de explosivos, un arma destructora
Alepo, antigua capital económica de Siria, es el principal frente de la guerra en ese país. El régimen, con la ayuda militar de Rusia, quiere recuperar el control de la zona de la ciudad bajo dominio de los insurgentes desde 2012. Para ello ya ha llevado a cabo varias campañas de bombardeos, sin éxito.
Pero este viernes el periodista de la AFP escuchó cómo caían sobre varios barrios decenas de obuses y de cohetes, estremeciendo el suelo en medio de un aterrador ruido.
Paralelamente, helicópteros militares del régimen lanzaron barriles llenos de explosivos, un arma destructora que ha sido denunciada por las oenegés internacionales.
En el barrio de Massaken Hanano, los edificios temblaban tras cada bombardeo, según el periodista de la AFP y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Pedir ayuda en vano
Los civiles piden ayuda en vano, ya que los Cascos Blancos, los socorristas de la zona rebelde, estaban paralizados debido a la intensidad de los bombardeos.
Como la víspera, los bombardeos obligaron a los habitantes a encerrarse en sus casas, y las calles estaban totalmente desiertas este viernes. El pasado jueves, los habitantes, aterrados, apagaron las luces para que sus casas no fueran blanco de los ataques.
Por la noche hubo combates entre los rebeldes y las fuerzas prorrégimen en Sheij Said, un barrio del sur de Alepo que el ejército intenta tomar desde hace semanas.
«Los enfrentamientos son muy violentos, con bombardeos mutuos (de artillería)», afirmó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH. «El régimen progresó en la zona antes de ser repelido por los rebeldes».
Estos últimos lanzaron unos 15 cohetes contra la zona bajo control gubernamental de esta ciudad sin causar víctimas, añadió el OSDH.
Un asedio de cuatro meses
Además de los bombardeos, los habitantes del este de Alepo padecen un asedio que dura desde hace cuatro meses, lo que impide que la menor ayuda pueda llegar a su zona.
Los aviones rusos no intervienen en los bombardeos iniciados el pasado martes y se centran en la provincia aledaña de Idlib
Después de suspender un mes los bombardeos contra los barrios rebeldes de Alepo, el régimen de Asad había reanudado el martes los disparos de artillería y el lanzamiento de bombas de barril con un saldo de al menos 65 civiles muertos, asegura la oenegé.
Los aviones rusos no intervienen en los bombardeos iniciados el pasado martes y se centran en la provincia aledaña de Idlib (noroeste).
En esta región controlada por una alianza de rebeldes y yihadistas, los aviones sirios y rusos seguían bombardeando este viernes varias ciudades y localidades, según un corresponsal de la AFP en la región.
Desde el estallido de la guerra en Siria en 2011 han muerto más de 300.000 personas. La contienda estuvo precedida por la represión sangrienta de manifestaciones pacíficas contra el régimen.
