Las fallas en el suministro de medicamentos antiretrovirales pone en riesgo la vida de unas 68 mil personas con VHI en el país. En el caso de Carabobo los afectados son ocho mil 200 hasta julio, precisó el presidente de la Fundación Manos Amigas por la Vida, Eduardo Franco.
En la entidad, sólo el 50% de los afectados logra cumplir su tratamiento. La Sociedad Venezolana de Infectología emitió un comunicado público sobre el grave desabastecimiento de medicamentos antiretrovirales, donde señala que durante el último año se ha agudizado con ausencias intermitentes de atazanavir, raltegravir, ritonavir, nevirapina, efavirenz, rilpivirina, tenofovir, emtricitabina y abacavir, que ponen en peligro la vida de los pacientes con VIH por interrupciones y cambios no programados del esquema terapéutico.
El desabastecimiento de estos fármacos imposibilita el control de la epidemia del VIH/SIDA en el país
El desabastecimiento de estos fármacos imposibilita el control de la epidemia del VIH/SIDA en el país, lo que dificulta el control de la transmisión del virus de la madre a sus hijos y en la población.
El no disponer del tratamiento antirretroviral limita la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) en el marco de la Agenda 2030, acuerdo suscrito por Venezuela en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Eduardo Franco expresó que el Estado venezolano sólo está surtiendo de algunos medicamentos genéricos, que no causan el mismo efecto sobre el control de la enfermedad.
Reiteró que desde hace unos 3 años, en Venezuela no existen los reactivos para determinar si un paciente tiene VIH. A cualquier persona se le dificulta hacerse estos exámenes en centros privados, porque su costo oscila entre 15 mil bolívares y 56 mil bolívares.
Desde hace un año y tres meses, el Estado no suministra la leche materna. Eduardo Franco denunció que ésto ha traído como consecuencia la muerte de tres niños en Carabobo por desnutrición, y otros se han infectado porque sus madres prefieren contagiarlos, antes que arriesgarse a que pierdan la vida.
