EFE
El ministro de Sanidad de Uruguay, Jorge Basso, se congratuló este miércoles de que próximamente el sistema de salud nacional contará con dos «potentes medicamentos», y de «muy alto coste», contra el cáncer de mama avanzado.
En opinión de Basso, con este avance no solamente se sigue insistiendo en la prevención sino que además se logrará «incorporar todas las medicaciones necesarias para todos los estadios (de la enfermedad). Yo creo que es una muy buena noticia», dijo este miércoles a la prensa con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama.
Concretamente, el Fondo Nacional de Recursos, la entidad encargada de brindar «cobertura financiera a procedimientos de medicina altamente especializada y a medicamentos de alto costo» para los residentes en el país, incorporará los medicamentos «pertuzumab» y «T-DM1».
Pese a su alto coste, dichos compuestos se integrarán en la Sanidad y se podrán financiar gracias a «una serie de negociaciones», según ha mencionado el ministro.
Basso señaló que como país Uruguay está «disminuyendo la mortalidad» del cáncer de mama y está «mejorando en protección precoz».
En este sentido, el director del Instituto del Cáncer, Álvaro Luongo, dijo al diario local El Observador que la semana próxima se inaugurará un sistema de digitalización que dará la mayor sensibilidad posible en el diagnóstico de esta enfermedad.
Según las más recientes cifras disponibles de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Uruguay es el país con mayor incidencia de cáncer en Latinoamérica, puesto que de cada 100.000 personas, 251 tienen cáncer.
Además, es el país de Latinoamérica con mayor mortalidad con 144,8 muertes por la enfermedad por cada 100.000 habitantes.
Respecto al cáncer de mama, en Uruguay mueren 22,7 personas por cada 100.000 habitantes.
Unas cifras que los expertos del país esperan que disminuyan en los próximos años gracias a la mejora de los tratamientos y de la mayor precocidad en los tratamientos.
Aun así, los especialistas señalan que la alta incidencia del cáncer en Uruguay respecto de la región también podría estar ligada a que el país tiene el mejor registro de la enfermedad, que anota prácticamente la totalidad de los casos.
