El Padre General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, expresó en relación a la crisis venezolana que el punto de partida para cualquier reconciliación es el reconocimiento de la situación en la que se está.
“Nadie puede seriamente a reconstruir las relaciones sociales si no reconoce que estas se encuentran fragmentadas”.
En entrevista exclusiva para Globovisión desde El Vaticano, la convivencia es necesaria la humanización de las relaciones.
El padre explicó que los venezolanos han perdido la capacidad de reconocerse mutuamente como hermanos. Por tanto deben reconocerse como iguales y buscar solución a los conflictos desde el diálogo y la conversación.
Sosa admite preocuparle desde hace mucho tiempo el lenguaje que usan los venezolanos para referirse unos a otros y advierte que no sólo en el campo político sino también en el de la convivencia ordinaria.
“Para el venezolano es muy fácil descalificar al otro con una palabra o adjetivo que hace referencia a su posición o al sitio de donde proviene”.
Sosa explicó que se necesita una recuperación política porque el ser humano está llamado a vivir en comunidad y la única forma de resolver los conflictos es mediante la política.