Lubi Herrera se levanta todas las mañana preocupada por la falta de agua. Vive en la urbanización el Portal II de la zona industrial El Recreo y conseguir agua para bañarse, lavar los platos o la ropa, se ha vuelto una lucha diaria.
Esta situación lleva aproximadamente dos meses y mantiene a los habitantes en un constante «corre corre». La problemática no solo afecta las actividades diarias de los vecinos, sino que se ha convertido en una renta diaria. Llenar un tanque de mil litros cuesta 3 mil 500 bolívares. Cada tres días, y en ocasiones cada dos, las familias deben gastar esa suma de dinero.
«Si ya era costoso comprar agua potable para comer y beber, el gasto del cisterna es un golpe duro», expresó Alda Henriques.
Para Henriques su principal inquietud es conseguir un oxigenante cerebral para su hija que se encuentra en estado vegetal, y ahora se le suma la falta de agua.
En el portal II hay 380 casas, en cada una hay un promedio de cuatro personas. Pero ellos no son los únicos. El Portal I, Fundación Valencia y Villas del Recreo también carecen del suministro de agua.
El desespero de la comunidad los llevó a crear un grupo por WhatsApp donde se informan la hora que llegan los cisternas y por cual manzana van. «Estamos cazando a los camiones para que puedan abastecer nuestras casas», comentó Jorge Colina.
La empresa Agroindustria es la encargada de surtir el líquido a estas localidades, a través de un pozo privado.
Los vecinos no han recibido respuesta por parte de la compañía, y solo les informaron que unas tuberías estaban averiadas y debían esperar a que las arreglaran.
Lolimar Pérez detalló que esta situación comenzó con el cambio de administración de la empresa. La comunidad se ofreció a ayudar a pagar las reparaciones, pero fueron rechazados.
La factura del agua es de un promedio de 300 bolívares trimestral. Le han dicho a Agroindustria que les aumente el precio del servicio para que perciban ganancias y puedan seguir surtiendo al sector. Sin embargo, tampoco fueron escuchados.
Vecinos reclaman pronta solución. No quieren ser remitidos a Hidrocentro porque consideran que mantiene reiteradas fallas en otras comunidades. “Tengo una conocida que el agua solo le llega una vez a la semana”, dijo Pérez.
