Desde el clasicismo hasta la contemporaneidad, los artistas plásticos venezolanos han dejado su impronta como un sello colectivo que difícilmente se borra. Las épocas y los estilos cambiaron, pero siempre hubo un nombre criollo que despuntara y levantara el pabellón nacional.
Hoy, 10 de mayo, se celebra a los artistas plásticos venezolanos por el nacimiento del considerado más grande exponente de la plástica nacional: Armando Reverón, que de loco no tenía nada. Nació en 1889 y dedicó gran parte de su vida al estudio de la luz, usando materiales naturales.
Desde 1983, los artistas plásticos venezolanos celebran esta fecha en honor al genio de la luz, que tanto aportó al arte y es considerado uno de los mejores pintores del siglo XX. De hecho, es el único artista venezolano con una exposición retrospectiva en el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMa), realizada entre febrero y abril de 2007. Esa muestra rompió la sequía de 40 años desde la última exposición de un latinoamericano en la pinacoteca neoyorquina. Las anteriores habían sido del chileno Roberto Matta (1967), el brasileño Cándido Portinari (1940) y el mexicano Diego Rivera (1931).
Estos son los 10 artistas plásticos venezolanos imprescindibles
Esta lista la abordaremos de forma cronológica, porque los procesos sociales y la aparición de movimientos artísticos también fueron moldeando la producción plástica venezolana. La historiadora de arte, Maru Pintó, recordó que en Latinoamérica el arte tomó mayor importancia a partir de la época post colonial, es decir en el siglo XIX. Es cuando los artistas, incluidos los venezolanos, comienzan a trascender.
Pintó advierte que es complicado resumir la plástica venezolana en diez figuras, porque el panorama es bien amplio. “Sin embargo consideró que su selección ejemplifica lo que es el arte venezolano y permite comprender en pocos términos lo que representa”.
El primero: Arturo Michelena, el más importante del siglo XIX
De esa época resalta Arturo Michelena, “quien tiene la fortuna de poder viajar y explorar el mundo y estudiar en una de las academias más importantes de París, la Academia Julien, centro por excelencia del Romanticismo francés”. Con Michelena se impulsa y difunde el nombre de Venezuela al convertirse en el primer artista venezolano con distinciones internacionales. El trabajo de Michelena, nacido en Valencia el 16 de junio de 1863, es uno de los más difundidos en el país. Hace poco, en el salón artístico que lleva su nombre, los valencianos pudieron ver de cerca “Miranda en la Carraca”, considerada la obra cumbre del pintor. Es considerado el más importante artista venezolano del siglo XIX.

Armando Reverón, el cumpleañero de los artistas plásticos venezolanos
El genio de Reverón se desarrolló en medio del tsunami artístico que significaron las vanguardias, llegadas tardíamente a América. “Aquí se establece el Círculo de Bellas Artes con su tendencia hacia el impresionismo, enfocado en el paisaje y en el estudio de la luz”, documentó Pintó. Y luego añadió: “Aún cuando Reverón forma parte de dicho grupo logra trascender todas las categorías estéticas para mostrarnos una obra completamente subjetiva que muestra, a partir de su individualidad, su naturaleza etérea y luminosa”.

Francisco Narváez versus Oswaldo Vigas
El de Francisco Narváez es un arte para tomarse de la mano con la sociedad y comprometerse a lo propio. Es así como impuso un enfoque que recuperó la figuración y exaltó el criollismo, pero con un lenguaje formal propio de las vanguardias artísticas, como el cubismo.
De Narváez, que nació en Porlamar en 1905, hay variedad de esculturas, especialmente en la Ciudad Universitaria de Caracas.

Y como el mundo del arte es cambiante, ya se gestaba un nuevo movimiento que se concretó con el Taller Libre de Arte. Estaba conformado por una buena cantidad de artistas plásticos venezolanos que buscaban abrirse camino en medio de los patrones y reglas. Allí estaba el valenciano Oswaldo Vigas.
Pintó explicó que “las rupturas dieron paso a posturas heterogéneas y disímiles pero que confluyen en un solo sentido, el de la libertad”.
Era una época en la que artistas buscan expresarse por encima de todo, sin fórmulas, sin reglas; siguiendo rutas que les permitían desenvolverse plenamente. “Vigas crea un universo fantástico y mítico inspirado en formas y leyendas precolombinas”.
El valenciano Oswaldo Vigas perteneció al Taller Libre de Arte. Foto Archivo El Carabobeño
La irrupción de Alejandro Otero
Pero como el arte se renueva a sí mismo y los artistas plásticos venezolanos no son ajenos a estos cambios, muchos de los participantes del Taller Libre deciden reagruparse para formar un nuevo movimiento. Así nace “Los disidentes”.
Alejandro Otero los comanda con una “visión orientada hacia la abstracción geométrica y sus diferentes manifestaciones, bajo la influencia de movimientos como el neoplasticismo”.
Pintó, quien es profesora de Historia de Arte en la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena confirma que Otero viene a encarnar la imagen más prolífica de éste momento. “Su obra incluso logra abandonar los espacios museísticos para apoderarse del entorno público y emocionar por sus dimensiones y carácter”.

Artistas plásticos venezolanos de la Nueva figuración: Hung y Borges
La dialéctica en el arte venezolano era como una noria bajando del pico Bolívar. Y no tardaron en surgir respuestas contrarias a la popularidad y amplitud de estos movimientos abstracto-concretos. “Los artistas se ven en la necesidad de modificar su línea de acción, de recuperar la imagen descriptible”, fundamenta Pintó para recordar el nacimiento de la Nueva figuración. La búsqueda artística está orientada, ahora, a mostrar de nuevo la realidad, pero desde un punto de vista único y personal. Se incorporan también texturas y pastosidad, que la vinculan con el informalismo.

“Francisco Hung y Jacobo Borges son maravillosos representantes de ésta corriente”, recalca la docente. Y sí, aunque parezcan cosas diferentes, el concepto es el mismo. “El primero, desde una perspectiva más subjetiva exaltando los trazos y el color, de forma incluso expresionista y, el segundo, incorporando un simbolismo crítico y un estudio consciente de la historia de los grandes maestros del arte”, explicó Pintó.

La ebullición del arte cinético original de Venezuela
El arte cinético y el arte óptico son dos corrientes plásticas muy ligadas a dos artistas plásticos venezolanos. Carlos Cruz Diez y Jesús Rafael Soto, respectivamente.
Hoy, son los artistas con mayor proyección internacional y fueron pioneros en tierras extranjeras de su propio arte. Con ellos se abre un panorama inmenso en el arte venezolano.

Cruz Diez por un lado, dedica una vida a la exploración del color y la luz, a sus variaciones y en cómo influye el entorno que nos rodea y el movimiento en la percepción visual. De Cruz Diez los valencianos disfrutan varias de sus obras dispuestas en la ciudad, especialmente en la redoma de Guaparo.
Soto, por otro lado, lleva el cinetismo a otro nivel, otorgando al espectador una doble experiencia. Sus obras bidimensionales y algunas de sus esculturas plantean el movimiento a través de la percepción visual. Sus penetrables representan una experiencia sensorial al involucrar al espectador en un mundo táctil y cromático.

Y llegamos a la contemporaneidad
En la contemporaneidad son muchos los artistas plásticos venezolanos que destacan. Pintó escogió la figura de Miguel Von Dangel. “Haciendo uso de nuevos lenguajes, materiales y métodos logra desarrollar una obra rica en significados y formas. Sus grandes instalaciones y ensamblajes y su serie 'La Batalla de San Romano' son ejemplo vivo de ello. Su fuerza deriva de descartar el lenguaje tradicional y modelar las figuras de una forma que es decadente, pero sugestiva y romántica porque alude a tiempos pasados”.

¿Quieres recibir nuestros titulares diarios, matutinos y vespertinos?
Puedes unirte a nuestros canales
Telegram: https://t.me/titularesec
Whatsapp:
O si prefieres nuestro grupo en WhatsApp:
Con gusto te enviaremos las noticias más relevantes del día
También puedes seguirnos en Google Noticias: