Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
La noche del lunes se registraron acciones vandálicas en diferentes zonas de la ciudad de Valencia. Fueron hechos violentos aislados de la protesta convocada por la dirigencia opositora y que dejó un saldo de 10 comercios afectados con el acceso ilegal e indebido a la propiedad privada de parte de varios grupos de encapuchados.
Panaderías, carnicerías, zapaterías y una empresa surtidora de materia prima para la industria de alimentos, fueron objeto de daños materiales y sustracción de mercancía, de acuerdo al balance del presidente de la Cámara de Comercio de la capital carabobeña, Guillermo Manosalva.
Durante las manifestaciones del año 1989 hubo grandes focos de este tipo que fueron controlados por organismos de seguridad de la época. Esta vez es diferente. “Policía Municipal, Policía de Carabobo, Policía Nacional Bolivariana y Guardia Nacional Bolivariana no ejercen las acciones correspondientes para evitar actos como los presentados durante la noche hasta la madrugada de este martes”.
RECHAZO GREMIAL
No son protestas, es vandalismo. Así definió el presidente de Fedecámaras Carabobo, Damiano del Vescovo, los hechos violentos en establecimientos de la entidad. “Eso atenta contra trabajadores honestos y decentes que pierden sus puestos de trabajo, porque con la precariedad de la economía, para los negocios que han sido destruidos será muy difícil levantarse”.
En estos hechos no sólo se vio afectado el sector comercial, sino también la pequeña y mediana industria, ya que también violentaron una empresa empaquetadora. Todo como consecuencia de lo que denominó como una “anarquía” que las fuerzas públicas no han podido controlar. “Veo mucha represión cuando la sociedad civil está en una avenida o una autopista manifestando, pero no vemos la misma contundencia cuando están violentando los negocios”.
