(Foto Archivo/El Carabobeño)

EFE

Guatemala calcula que unos 100.000 de sus inmigrantes indocumentados en Estados Unidos pueden regularizar su estatus migratorio con la nueva orden ejecutiva del presidente Barack Obama, y para ello alista dos nuevos consulados.

«Abriremos más consulados porque evidentemente los que tenemos no son suficientes para cubrir la gran demanda», dijo a Efe el canciller guatemalteco, Carlos Raúl Morales, quien inauguró este sábado una nueva sede diplomática en Tucson, Arizona, en compañía de la primera dama de Guatemala, Rosa Leal de Pérez.

El canciller, quien se reunió en Tucson con líderes comunitarios del país, se comprometió a agilizar los trámites y precisó que en enero abrirán otros consulados en San Bernardino (California) y Del Rio (Texas).

La idea, explicó, es ayudar con la documentación necesaria a los guatemaltecos que se pueden beneficiar con la orden migratoria que anunció el presidente Obama el pasado noviembre y que regularizará de forma temporal a unos 5 millones de inmigrantes.

«Con estos 15 consulados vamos a estar un poquito mejor preparados, y nuestro plan, dependiendo del presupuesto, es abrir 10 más el siguiente año», indicó.

De igual forma, el funcionario anunció que incrementará el personal, los consulados móviles y los horarios.

«La idea es abrir hasta las 12 de la noche y no cerraremos hasta atender el último guatemalteco, sería un pecado que no aplicarán por falta de algún documento», indicó.

El decreto del presidente Obama evitará temporalmente la deportación de unos 5 millones de indocumentados, entre ellos padres de ciudadanos estadounidenses o de residentes permanentes, y otro grupo de «soñadores», estudiantes indocumentados que fueron traídos de niños por sus padres.

Por su parte, la primera dama visitó hoy el albergue de menores Estrella de Norte, que había inaugurado en julio pasado, cuando se incrementó la crisis humanitaria por el cruce fronterizo masivo de niños centroamericanos.

«Aunque haya disminuido considerablemente el ingreso de menores solos, podemos decir que, en un 70 por ciento, es un tema que no hay que dejar morir», resaltó Leal de Pérez.

«Hoy apenas hay 47 niños en el albergue y me dio tristeza que de ellos 17 fueran guatemaltecos. Les dije que yo era como su mamá, se pusieron a llorar y me hicieron llorar», expresó la primera dama, quien junto con el canciller regresaron esta tarde a Guatemala.




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