Aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no la utiliza eficazmente, lo que ocasiona un nivel alto de azúcar en la sangre. Es la diabetes, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta al 7 por ciento de la población.
Quienes la sufren deben tener cuidado especial con los pies. Cerca del 25 por ciento llega a desarrollar úlceras e infecciones graves con un riesgo de amputación de 10 a 30 por ciento, informó el doctor Jesús Coll, Jefe del Servicio de Endocrinología y Diabetes del Centro Médico Docente La Trinidad.
La úlcera del pie diabético es originada por la falta de irrigación sanguínea en áreas de la piel y daños de los nervios, por exposición a niveles elevados de glucosa en la sangre, los cuales alteran la sensibilidad y producen traumas no percibidos por el paciente.
Al no ser percibida a tiempo por los trastornos de sensibilidad que tienen estos pacientes, crece, se profundiza y se infecta, pudiendo llegar a la necrosis (degeneración o muerte) del tejido circundante y posteriormente a la necesidad de amputación”, acotó Coll.
Las úlceras en los pies también pueden deberse a pequeñas fracturas repetidas de los huesos pequeños, que no son percibidas al principio, pero con el tiempo producen grandes deformidades que modifican los puntos de apoyo del pie y trastornos en la mecánica de la marcha.
El riesgo más temido es la necesidad de amputación y de una infección sistémica (sepsis) cuando la enfermedad es avanzada y no hay una buena respuesta inmunológica de defensa. Mantener un control adecuado del nivel de azúcar en la sangre durante el curso de la enfermedad, es lo recomendable.
Aunado, es importante la educación sobre prevención primaria y diagnóstico temprano en la población en riesgo, ya que “es bien sabido que muchos pacientes con diabetes son diagnosticados cuando la enfermedad ya tiene varios años de evolución”.
Cuidado de los pies
Para prevenir lesiones en los pies, una persona con diabetes debe revisarse esta parte del cuerpo, que va desde el tobillo hasta las puntas de los dedos, por lo menos una vez por semana, y si es posible a diario, sobre todo cuando tiene más de diez años con la condición y no ha logrado un buen control de su glicemia.
El doctor Coll recomendó mantener los pies protegidos con medias y calzado cómodo que le quede bien y usar crema hidratante para la piel. Es importante que antes de ponerse los zapatos supervise que no tengan cuerpos extraños para evitar lesiones, toda vez que al perder la sensibilidad, es común que no sienta si se hiere.
Otras medidas sencillas son: evitar fumar, porque empeora el flujo sanguíneo de los pies, y cortarse las uñas una vez por semana o cuando sea necesario, en línea recta y limando los bordes, sin que queden demasiado cortas.
Además, asistir al médico tratante por lo menos tres veces año para un control estricto del nivel de glicemia y lípidos en la sangre; un plan de comida apropiado y los medicamentos que éste indique.