Si un corazón no late se le coloca un marcapaso y sino le sirve se puede optar por un trasplante; también se hace trasplante de rodilla, de caderas y de otras partes importantes del cuerpo. Pero, hay un órgano que es único, físico, espiritual e irremplazable que es nuestro cerebro, con el que podemos ser feliz a pesar de las dificultades.
Aunque resulta que vemos este órgano como el relacionado con los eventos de ACV o alguna enfermedad neurológica; va mucho más allá. Ese órgano físico y espiritual, de apenas kilo y medio, nace con 100 mil millones de neuronas, con las cuales podemos vivir toda la vida, además existen células madres capaces de reproducir nuevas neuronas, pero sino las activamos se deterioran, proviniendo deterioros cognitivos, alertó el doctor Ciro Gaona, en el programa Por Tu Salud, que se transmite por El Carabobeño Radio, de lunes a viernes entre 11:30 a 12:30pm.
¿Y cómo cuidarlo? «Con solo movernos, ya sea caminando, con ejercicios físicos o el baile. Así, las neuronas enfermas tendrán la capacidad para recuperarse, las sanas se mantienen en mejores condiciones y las células progenitoras están en mayor capacidad para producir nuevas».
El movernos produce en nuestro cuerpo sustancias que el doctor Gaona denomina «abonos» o fertilizantes cerebrales. Sus beneficios van más allá de la oxigenación:
Y esto es con solo movernos. Hay que agregarle «el combo» sugerido por el especialista: Vínculo social, actividad física, mental y espiritual. Es que las neuronas se conectan mejor, se forman muchísimas más autopistas positivas entre unas y otras. Lo que se denomina «sinapsis» y toda la neuroquímica cerebral mejora: la dopamina, encargada de la sensación del placer y la motivación; la noradrenalina, mejora la capacidad de concentración; y los niveles de serotonina que mejora la ansiedad, depresión e ideas obsesivas, como también la acetilcolina, relacionada a la memoria y el aprendizaje.
Mientras que el sedentarismo, al contrario, daña el cerebro. Todo ejercicio que no le produzca lesión lo puede hacer en el horario que mejor le convenga. Más que el ejercicio, insistió Gaona en enlazarlo con el vínculo social, es preferible hacer ejercicios en un gimnasio o al aire libre, observando a las demás personas, que en una caminadora en casa. «Si las personas se aíslan, las neuronas se dañan».
Más detalles de la entrevista completa por nuestra página web www.el-carabobeno.com o por nuestro canal youtube colocando Por Tu Salud, con Ana Isabel Laguna.-