Las actividades recreativas son muy favorables para las personas con enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia. Lo que no significa que debamos ser simplistas a la hora de escoger cómo permitirle a nuestro ser querido distraerse y al mismo tiempo lentificar el deterioro de su salud.

Al pensar en alguna actividad recreativa y de agilidad mental para nuestro pariente, la clave está en elegir alguna que sea de su agrado y significación, sostienen los expertos. Así, llevar a cabo un juego o dinámica que haya realizado en el pasado es recomendable. No podemos imitar lo que hacen otros, pues lo que es significativo para una persona, puede no tener el mismo impacto para otra.

Cuando se está a cargo del cuidado de un familiar o se es un profesional de la geriatría (Cuidador), se debe tener en cuenta los intereses, la ocupación y los gustos de la persona, a fin de obtener mejores resultados en las terapias.

En el caso de que trabajes a domicilio en el cuidado de personas mayores o con demencia senil, es importante que cuentes con el apoyo de los familiares para conocer la historia del paciente. De lo contrario, habrá que observar la reacción del adulto mayor ante diferentes actividades y poder así canalizar la que sea de su interés.

Existen algunas tareas que pueden proponerse, de acuerdo con el rol que la persona haya desempeñado a lo largo de su vida o aquellas que sean de fácil ejecución para ellas:

*El ama de casa

A las personas que se dedicaron -en algún momento de sus vidas- al cuidado de un hogar, es recomendable ofrecerles un paño para sacudir el polvo de los muebles, repisas,  pasamanos, o incluso, pedirles su colaboración para poner y recoger la mesa en las comidas. O doblar toallas o ropa. El fin no es dar a la persona una gran cantidad de trabajo, sino asignarle una tarea que le resulte familiar.

Si se aplica esta idea dentro de una institución de salud, es importante consultar primero con los familiares y directivos médicos del centro, a fin de asegurar que la persona en cuestión puede realizar el trabajo terapéutico.*

*El todero

Este tipo de persona es la que siempre ha reparado todo. Podríamos estar hablando de una persona de mantenimiento o el hombre al que todos le han pedido ayuda con las reparaciones de la casa. En este caso, podría ser de su agrado ordenar tornillos y hacerlos coincidir con las tuercas. Quizás, también se sentiría útil al conectar tuberías de PVC o de algún otro tipo. Recomendamos, en este sentido, idear algunos trabajos en los que la persona pueda poner en práctica sus habilidades.

*El mecánico

Estas personas, con toda seguridad, disfrutarán mirando fotos de carros viejos o manipulando piezas de un motor, por ejemplo. Evalúa poder llevarlo a un museo del transporte o exposiciones de carros viejos. Involucrarlo en el lavado del carro, puede ser una buena idea.Colocarle programas de televisión sobre autos, reparación o remodelación también puede ser acertado.

*El contable

Aquellas personas que durante mucho tiempo estuvieron rodeados de papeles, plumas y calculadoras, podría gustarle sacar cálculos, llenar formularios y contar con documentos para leer. También podrían llevar un diario sobre su día y sus actividades en grupo (con sus familiares o sus amigos).

*El músico

Si la persona que cuidas es un músico, es recomendable suministrarle instrumentos que haya tocado o colocarle música de su gusto que le permita recordar eventos importantes y agradables de su vida. Se conoce que las personas durante la primera mitad de los estadios del Alzheimer pueden ser capaces de cantar en una coral o tocar un instrumento musical. Si el caso es que le gusta escuchar música, puedes grabar sus canciones preferidas y colocárselas cuando quiera.

*El padre/cuidador

¿Alguna vez te has percatado cómo la sola presencia de niños genera una respuesta positiva en los adultos mayores? La interacción con los niños o bebés forma un recuerdo importante para cada persona, ya sea por la propia vivencia de esa etapa o por el recuerdo de los hijos, sobrinos y/o nietos.

Si sabes que tu pariente o persona a cuidar tiene esa particular atención por los más pequeños, es oportuno crear espacios de relación con los niños, bien sea disponiendo de un tiempo de visita de los nietos o ir a dar un paseo juntos. En Caracas, el Museo de los Niños es una gran alternativa. Otra iniciativa, especialmente pensada en las mujeres, puede ser disponer del cuidado de una muñeca, dado que algunas personas pueden conectar y disfrutar de la sensación de asumir un rol familiar con el cuidado del juguete.

El amante de los animales

Desarrollar una terapia con animales puede tener múltiples beneficios para las personas que padecen demencia o Alzheimer. En este caso, es importante identificar si el miembro de la familia o el paciente geriátrico tiene especial predilección por los animales. Los resultados apuntan a que algunas personas se tranquilizan abrazando a un pequeño gatito o perrito y buscan mantenerse cerca.

Se aconseja incentivar al adulto a participar en tareas como sacar a pasear el perro o jugar con su mascota. Si la persona no está en capacidad de realizar tales actividades, también se le puede colocar un acuario con peces que pueda mirar o alimentar, así como disponer de uno o dos pájaros que pueda cuidar.

El jardinero

Si estamos frente a una persona amante de la vegetación y la jardinería, lo recomendable es acondicionar un lugar ideal para sembrar semillas o pequeñas plantas que la persona pueda regar y verlas crecer. Adicionalmente, llevarle a comprar flores o realizar paseos al aire libre podría convertirse en una actividad relajante y de grandes beneficios para su salud mental.

El pensador

Pese a que se conoce que las personas con demencia suelen tener recuerdos deteriorados, algunos siguen teniendo grandes capacidades para resolver crucigramas, sopas de letras y sudoku. Otras personas podrían distraerse armando “rompe cabezas” sencillos. Debemos buscar que sean sencillos y de temas conocidos como: alimentos, medios de transporte, partes de la casa, etc.

El aficionado a los deportes

Cuando nos encontramos frente a un amante de los deportes, es vital proporcionar -al adulto en cuestión- la oportunidad de lanzar una pelota o ver un partido de su deporte favorito. También se puede organizar una tarde de distracción en la que -en grupo familiar o de amigos- se pueda reunir para ver un partido en la televisión y comer alguna merienda saludable. Igualmente, se le puede proporcionar barajas con los jugadores de su época, que pueda identificar emparejándolas con los nombres respectivos. Por otra parte, se ha demostrado que los video juegos pueden ser de gran ayuda.

El artista

Las visitas a museos, galerías o el modelado con arcilla pueden ser actividades interesantes para este tipo de personas. El arte siempre representa una salida creativa para distraer y ocupar la mente. Pintar con acuarelas, marcadores lavables o lápices de colores y papel son una de las iniciativas que siempre serán apasionantes. Es importante que la actividad esté dirigida. Por ejemplo: “Hay materiales de arte dispuestos sobre la mesa. Puedes elegir cualquier color de pintura para empezar.”

Los fieles

El ejercicio espiritual suele aumentar en muchos adultos a medida que envejecen. Así que a ellos se les puede ofrecer libros de la fe, de acuerdo con su religión o disponer de espacios para la meditación o la oración. Cantar con ellos es una buena opción.

(Fuente: http://www.qmayor.com/psicologia/12-actividades-creativas-para-personas-con-demencia/)




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