La sueca Sarah Sjöstrom, primera mujer en nadar por debajo de los 52 segundos en los 100 metros libres y gran favorita al título en el Mundial de Budapest en esa prueba, perdió la final estrella del viernes ante la estadounidense Simone Manuel, en un día en el que Rusia sumó tres oros a su medallero.
Simone Manuel, vigente campeona olímpica de la prueba, texana de 20 años, acabó esos 100 metros con un tiempo de 52.27, mientras que Sjöstrom lo hizo en 52.31 y el bronce fue para la danesa Pernille Blume (52.69).
Sjöstrom había logrado batir el récord mundial de estos 100 metros libres el domingo, cuando paró el crono en 51.71, durante el primer relevo del 4×100 metros libres, donde Suecia quedó fuera de las medallas. La estrella sueca sí había podido ser campeona en los 100 metros mariposa en este Mundial de Budapest.
Simone Manuel, por su parte, fue oro con el equipo estadounidense en este relevo 4×100 metros del domingo y también se había coronado en la piscina húngara esta semana en el relevo mixto 4×100 metros estilos.
Une ahora el título mundial al olímpico, que consiguió el año pasado en Rio de Janeiro.
El de 100 metros libres es su quinto título mundial, pero el primero individual, ya que los anteriores se dieron en los relevos.
Sjöstrom (23 años) tendrá ahora que buscar consuelo en las dos pruebas que le quedan en Hungría: los 50 m libres y los 50 m mariposa.
«Es triste. Comencé rápido, me sentía bien en los primeros 50 metros, pero ahora estoy totalmente rota, me duelen los músculos», afirmó la nadadora escandinava.
RUSIA GRAN PROTAGONISTA DE LA JORNADA
Pero más allá del triunfo de Manuel sobre Sjöstrom, el otro protagonismo del viernes en el Mundial de Budapest se lo llevó Rusia, que ganó tres de las cinco finales.
El himno ruso, que no había sonado en el Danube Arena desde el domingo, fue el más escuchado el viernes.
Yuliya Efimova y Anton Chupkov se proclamaron campeones del mundo en los 200 metros braza, ambos acercándose a los dos récords mundiales de la prueba.
Se trata del segundo título mundial en esta distancia para Efimova (2:19.64), después del logrado en Barcelona-2013. En total, la nadadora nacida en Chechenia suma ahora cinco títulos mundiales en distintas distancias de la braza, desde que lograra el primero en Roma-2009.
La medalla de plata fue para la estadounidense Bethany Galat (2:21.77) y el bronce para la china Shi Jinglin (2:21.93). La campeona del mundo de 100 metros braza, la estadounidense Lilly King, finalizó cuarta, con un tiempo de 2 minutos, 22 segundos y 11 centésimas.
En la prueba masculina, Chupkov (2:06.96), medalla de bronce en esa distancia en los Juegos de Rio-2016, superó en la final a dos japoneses, Yasuhiro Koseki (2:07.29) e Ippei Watanabe (2:07.47), que había mejorado este año el récord del mundo, a finales de enero en Tokio (2:06.67).
«Lo he conseguido. Nuestro equipo nacional lo hizo bien hoy, el mejor día de Rusia de largo, con tres oros y una plata», resumió satisfecho Chupkov.
En la otra final del viernes, Gran Bretaña revalidó su título en los relevos 4×200 metros libres masculinos (7:01.70), con un cuarteto compuesto por Stephen Milne, Nicholas Grainger, Duncan Scott y James Guy.
Gracias al último relevo de James Guy, campeón mundial en 2015 en los 200 metros libres, los británicos pudieron superar a los rusos Mijail Dovgalyuk, Mijail Vekovishchev, Danila Izotov y Aleksandr Krasnykh (7:02.68), que fueron plata. El bronce fue para los estadounidenses, que habían logrado el oro en esta prueba entre 2005 y 2013.
En la final de waterpolo femenino, Estados Unidos se proclamó campeón tras derrotar 13-6 a España en la final.
Es el quinto título mundial para las estadounidenses en waterpolo, después de los de 2003, 2007, 2009 y 2015.
España logró su segunda medalla en esta prueba en un Mundial, tras el oro de Barcelona-2013.
