El tabaquismo es una enfermedad caracterizada por generar una fuerte adicción a la nicotina, la cual tiene todas las características de la drogodependencia, aún en niveles bajos de consumo. Además presenta tolerancia (se requiere de más dosis de tabaco para sentir el efecto deseado) y dependencia física y psicológica.

La adicción a la nicotina obliga a los fumadores a mantener un nivel de nicotina corporal, por lo que debe mantener el consumo, perdiendo la libertad de decidir dejar de fumar. Por todo esto se considera una enfermedad y no un hábito como se le llamaba.

– Adicción al tabaco

La nicotina es una droga de alta adicción la cual, al igual que en el uso de heroína o cocaína, conlleva a cambios en la forma de funcionamiento del cerebro y se genera una necesidad ansiosa por consumir tabaco.

La nicotina y sus derivados son el componente más importante que genera la adicción, actuando a través de receptores de nicotina que se encuentran en el cerebro. Existen así factores hereditarios, psicosociales, biológicos, que favorecen la adicción.

La forma en que el tabaco se elabora y procesa, genera cigarrillos más adictivos que antes. Los cigarrillos liberan más nicotina y a su vez se libera más rápido. Se ha evidenciado que los jóvenes requieren de menores dosis para tener síntomas de adicción.

– Carcinógenos del Humo del Tabaco

Los cigarrillos, los cigarros (puros) y el tabaco de pipa se fabrican con hojas secas del tabaco a los cuales se les agregan otras sustancias químicas para darles sabor y de esta manera hacer más agradable el fumar. Trae como consecuencia que el humo generado de la combustión de esta mezcla del tabaco y de sus aditivos contenga más de 7.000 sustancias químicas, incluyendo más de 70 que se sabe causan cáncer (carcinógenos) como lo son la Naftamalina, Pireno, Uretano, Cadmio, Toluidina, Polonio210, Alquitrán, Cloruro de vinilo, Benzopireno, Dibenzacridina,Acetaldehidos, Aminas aromáticas, Berilio, Cumeno,Niquel, entre otros.

Otros químicos mortales para el ser humano al ocasionar enfermedades cardiacas y pulmonares presentes en el humo del tabaco y sus derivados(cigarrillos, pica) son:

  • La nicotina (el ingrediente que produce el efecto que las personas buscan y uno de los químicos más fuertes encontrados en el humo del tabaco)
  • Cianuro
  • Benceno
  • Aldehído fórmico
  • Metanol (combustible para cohetes)
  • Acetileno (el combustible utilizado en las antorchas)
  • Amoniaco
  • Los gases venenosos: monóxido de carbono y óxido de nitrógeno
  • Cloruro de vinilo
  • Óxido de etileno
  • Arsénico (veneno para hormigas)
  • Cromo
  • Acetona(removedor de esmaltes)
  • Nitrosaminas
  • Hidrocarburos aromáticos polinucleares

– Mecanismo de desarrollo del cáncer en el fumador

El humo del cigarrillo que se aspira, en forma activa al fumar o en forma pasiva al exponerse al humo, llega a los pulmones y luego los químicos tóxicos antes mencionados pasan rápidamente a la sangre, inflamando a todos los tejidos del cuerpo.

Así, mientras mayor es la exposición a estas sustancias los tejidos se mantienen inflamados de forma permanente. Si se mantiene la exposición al humo del cigarrillo, las células del cuerpo no tienen posibilidad de recuperarse, hasta llevar a un daño crónico y luego a la enfermedad. De esta forma, el tabaquismo lleva al sistema inmune a trabajar todo el tiempo, buscando reparar el daño. El cuerpo se mantiene en una constante lucha en contra de los agentes dañinos del tabaco, lo que significa un estrés permanente.

A nivel de las células, los tóxicos del tabaco pueden destruir o alterar el ADN(que es el encargado de  regular su crecimiento y funcionamiento). Si se sigue fumando, el daño puede ser más permanente, llevando a la célula a crecer descontroladamente y transformarse en cáncer.

En condiciones normales, el sistema inmune destruye estas células “dañadas”. Sin embargo, se ha evidenciado, que el tabaco provoca deterioro del sistema inmune, por lo que no es capaz de destruir lo dañado. De esta forma, el tabaquismo produce cáncer y además no permite que el cuerpo lo pueda combatir apropiadamente. Muchas veces pueden pasar hasta años antes de dar algún síntoma o pueda ser detectado médicamente.

-Incidencia de muertes asociadas al Tabaquismo

Según la Organización Mundial de la salud el consumo de tabaco es el factor de riesgo de muerte por cáncer más importante en el mundo, considerado como la causa de más del 20% de las muertes mundiales por cáncer en general, y alrededor del 70% de las muertes mundiales por cáncer de pulmón. Cada año, el consumo de tabaco es responsable de más de 440,000 muertes, incluidas casi 50,000 causadas por el humo de segunda mano.

Por tanto abandonar el tabaquismo es lo más importante que una persona puede hacer para reducir su nivel individual de riesgo de morir de  cáncer.

– Tipos de cáncer asociados al tabaquismo

El consumo de tabaco se asocia con un aumento del riesgo de desarrollar, al menos, 15 tipos de cáncer, incluidos los siguientes:

  • Leucemia mieloide aguda
  • Cáncer de vejiga
  • Cáncer de cuello uterino
  • Cáncer de esófago
  • Cáncer de riñón
  • Cáncer de laringe
  • Cáncer de labios
  • Cáncer de pulmón
  • Cáncer de fosas nasales
  • Cáncer nasofaríngeo
  • Cáncer de la cavidad bucal
  • Cáncer de páncreas
  • Cáncer del seno paranasal
  • Cáncer de faringe
  • Cáncer de estómago

El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para tener cáncer de pulmón. De cada 10 personas con cáncer de pulmón, nueve eran fumadoras. El riesgo de cáncer depende de la duración del consumo (a menor edad de inicio, mayor riesgo), del número de cigarrillos que se consumen por día, del tipo de cigarrillos que se fuman y de los años que hace que se dejó de fumar.

El cáncer del pulmón es uno de los cánceres más difíciles de tratar, porque es muy difícil detectarlo cuando se encuentra en su etapa más temprana y tratable. Al menos 3.000 fumadores pasivos mueren cada año por cáncer pulmonar.

El riesgo de contraer cáncer del pulmón y otros cánceres asociados con el fumar está ligado a la exposición al humo de cigarrillo durante toda la vida, y se mide según el número de cigarrillos fumados al día, la edad a la que se comenzó a fumar y el número de años que la persona ha fumado. El riesgo aumenta con relación al número de cigarrillos fumados por día. Para aquellas personas que fuman 40 o más cigarrillos al día (2 o más cajetillas), el riesgo de cáncer del pulmón es casi 20 veces mayor que el riesgo de los no fumadores.

Los fumadores tienen más probabilidades que los no fumadores de desarrollar además alguno de estos otros cánceres: desde 3 veces más probabilidades en el caso del cáncer de páncreas , también se ha comprobado que fumar tabaco multiplica por 2 y 3 el riesgo de cáncer de la cavidad nasal (nariz), de senos paranasales, de esófago (adenocarcinoma), de estómago, hígado, riñón,cérvix (cuello uterino) y de desarrollar leucemia mieloide.

– Riesgo de cáncer en no fumadores expuestos al humo del tabaco ambiental

El humo de tabaco en el ambiente (conocido también como tabaquismo de segunda mano, tabaquismo involuntario o pasivo) es la combinación del humo de la corriente «lateral o secundaria» (el humo que resulta de la combustión de un producto de tabaco) y el humo de la corriente «principal» (el humo que exhala el fumador) y es considerado como un cancerígeno humano conocido (sustancia que causa cáncer).

La inhalación de humo de tabaco en el ambiente causa cáncer de pulmón en adultos que no fuman. En Estados Unidos, 7300 muertes por cáncer de pulmón ocurren cada año entre adultos que no fuman causadas por la exposición al humo de tabaco en el ambiente.Se estima que vivir con un fumador aumenta la posibilidad de cáncer de pulmón en quienes no fuman en 20 a 30%

  • Factores predisponentes al desarrollo del cáncer en fumadores

El riesgo de desarrollar cualquiera de los tumores relacionados con el tabaco está determinado por diversos factores:

  • Fecha de inicio en el hábito de fumar.
  • Número de cigarrillos que se fuma diariamente.
  • Duración del hábito.
  • Potenciación con otros factores tóxicos.
  • Estado físico.
  • Susceptibilidad individual

–  Asociación del Tabaquismo con otros factores de riesgo para cáncer

El riesgo de padecer de cáncer aumenta cuándo el hecho de fumar se combina con otros factores de riesgo tales como:

  • La exposición a arsénico, asbestos y radón en el lugar de trabajo para el cáncer de pulmón;
  • El consumo de alcohol asociado al de tabaco (incluso el tabaco sin humo, llamado algunas veces «tabaco de mascar» o «rapé») son los dos factores de riesgo más importantes de los cánceres de cabeza y cuello, especialmente los cánceres de la cavidad oral, de orofaringe, hipofaringey de laringe. Por lo menos, 75% de los cánceres de cabeza y cuello son causados por el uso de tabaco y consumo de alcohol. Las personas que usan tanto tabaco como alcohol tienen un riesgo mayor de presentar estos cánceres que las personas que usan solo tabaco o solo alcohol
  • La infección por el virus del papiloma humano para el cáncer cervical (cuello uterino).

–  Riesgos de fumar en pacientes portadores de cáncer

Si un paciente portador de cáncer fuma corre un gran peligro ya que el tabaco favorece que el tumor crezca, incluso puede deshacer los efectos beneficiosos del tratamiento con  quimioterapia, además de favorecer la aparición de segundos tumores malignos en otros órganos expuestos, por ejemplo pacientes con Linfomas (cáncer en el sistema inmunológico) se le asocia otro tipo de cáncer en pulmón.

Para pacientes con algunos cánceres, dejar de fumar al momento del diagnóstico puede reducir el riesgo de morir de 30 a 40%. Para quienes se someten a cirugía, a quimioterapia o a otros tratamientos, dejar de fumar ayuda a mejorar la capacidad del cuerpo para sanar y para responder a la terapia.   Además, dejar de fumar puede disminuir el riesgo de que regrese el cáncer, de morir por el cáncer o de que se presente un segundo cáncer.

-El consumo de tabaco es la principal causa evitable de cáncer en todo el mundo.

Debido a que el fumar cigarrillos y el consumo de tabaco constituyen un comportamiento adquirido, un comportamiento que el individuo decide poner en práctica, fumar es la causa más evitable de muerte prematura en nuestra sociedad.

– Reversibilidad del riesgo de cáncer al dejar de fumar

Al dejar de fumar, el riesgo de cáncer disminuye constantemente cada año, a medida que las células anormales son remplazadas por células normales.

Si se detiene el tabaquismo a los 30 años la salud puede retornar casi como si se fuese un No-fumador.

El riesgo de padecer de cáncer del pulmón y otros tipos de cáncer puede ser reducido al dejar de fumar. El riesgo de cáncer del pulmón es menor en aquellas personas que dejan de fumar que en aquellas personas que continúan fumando la misma cantidad de cigarrillos diariamente, mientras que el riesgo disminuye a medida que va aumentando el número de años desde que se dejó de fumar.  Después de 10 años de haber dejado de fumar, el riesgo de morir por cáncer pulmonar cae a la mitad. Asimismo, después de 5 años de haber dejar de fumar, la probabilidad de tener un cáncer de boca, esófago, y vejiga también cae a la mitad.

«El no fumar se considera en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer».




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