Al menos 14 personas murieron, entre ellas varios civiles, en una emboscada de los talibanes en el sur de Afganistán, en uno de los principales puntos de comercio de narcóticos del país, informaron este jueves fuentes oficiales.
El ataque se produjo anoche en el área de Reg, en la provincia de Helmand, aunque se desconoce aún qué hacían los 14 fallecidos, entre ellos civiles y exmiembros de las fuerzas de seguridad, en esa zona, anunció el portavoz del gobernador provincial, Omar Zwak.
Esa área es famosa por ser la principal ruta para el tráfico de drogas del país, anotó Zwak.
Según el portavoz, equipos de investigación están tratando de aclarar quién envió (a las víctimas) y cómo los mataron los talibanes.
Otra fuente oficial de la provincia, que pidió el anonimato, reveló que las víctimas acudieron a la zona para combatir el narcotráfico, pero cayeron en una emboscada insurgente.
Esta zona próxima a la frontera con Pakistán es el principal punto de comercio de narcóticos de la provincia, una de las capitales mundiales de la producción de opio.
Según datos de las fuerzas estadounidenses, los talibanes ganan anualmente unos 200 millones de dólares de la venta de droga, una cantidad incluso superior a la que necesitan para cubrir los gastos de su guerra contra las tropas internacionales y locales.
La producción de opio en Afganistán creció un 87 % durante 2017, hasta alcanzar un volumen estimado de 9 mil toneladas, una cifra récord que se vio acompañada por un incremento del 63 % de la superficie dedicada al cultivo de adormidera, según un informe del Gobierno afgano y de la ONU divulgado el mes pasado.
