El Getafe ganó 3-0 al Celta con una gran actuación de Ángel Rodríguez, autor de dos goles y una asistencia, con las que engrandeció a su equipo, que se acercó a cinco puntos de los puestos europeos y se colocó quince por encima del descenso, su objetivo principal este curso.
El penúltimo tren europeo pasaba por el Coliseum Alfonso Pérez, donde ambos equipos, muy igualados en la tabla antes del choque (el Celta tenía 31 puntos y el Getafe 30), podían acercarse a una distancia asumible del sexto, el Villarreal, último club que ahora mismo jugaría por el continente la próxima campaña.
El Celta tenía más urgencia por sumar una victoria después de no ganar sus dos últimos encuentros. El Getafe, al fin y al cabo, tiene marcado como objetivo no descender y su público está contento después de una mitad de temporada mucho más que correcta.
Además, el empate sin goles de la pasada jornada en el Camp Nou frente al Barcelona, daba a los hombres de José Bordalás un aura respetuosa que pareció afectar al Celta, que salió al partido demasiado acongojado y siempre a merced de su rival, un bloque que tiene las ideas muy claras.
Eso ha conseguido Bordalás, que el Getafe sea uno de los equipos más incómodos de Primera División. De hecho, sólo un equipo, el Atlético de Madrid, le ha ganado por más de un gol de diferencia (2-0). Todos los jugadores, sin excepción, dan la cara cada minuto. Es el sello Bordalás.
Con esa actitud incansable, el Getafe arrinconó durante toda la primera parte al equipo de Juan Carlos Unzué, que sólo disparó a portería en el minuto 45 por medio del eslovaco Stanislav Lobotka. Su disparo desde fuera del área, que desvió Vicente Guaita, fue lo único que pudo ofrecer el Celta.
El resto del primer acto fue del Getafe. Dispuso de todas las ocasiones, con el senegalés Amath Ndiaye en casi todas las jugadas peligrosas pero con un protagonista principal: Ángel Rodríguez. El delantero del Getafe ha tardado en reivindicarse en Primera División, pero a sus 30 años, lo ha conseguido.
Suyo fue el único tanto de los primeros 45 minutos. En el 37, aprovechó un robo de Amath, se abrió hueco entre los dos centrales y lanzó un disparo inapelable pegado al poste derecho de la portería defendida por Rubén Blanco.
Fue el premio justo a un equipo que pudo marcar antes por medio de Amath y del marroquí Fayçal Fajr, pero sus disparos o no encontraron portería o chocaron con la mano de Rubén Blanco. Ángel se encargó de hacer justicia.
Él mismo asistió después a Jorge Molina para que hiciera el segundo del Getafe a los pocos minutos de la reanudación. Se convirtió en el hombre del partido y aún quedaban muchos minutos por delante con el Celta absolutamente noqueado.
Unzué movió el banquillo y a falta de media hora sacó al campo al serbio Nemanja Radoja y al turco Emre Mor y sentó al chileno Pablo Hernández y al danés Pione Sisto. Pero no pasó nada. El Getafe siguió a su aire, consistente, generando ocasiones y cerrando el choque con el doblete de Ángel, que completó una noche mágica.
Y, ya de paso, su actuación sirvió para que su equipo superara al Celta y se colocara a cinco puntos del Villarreal. Europa está a dos pasos y el descenso empieza a quedar lejos para el equipo de Bordalás, sin duda una de las revelaciones de la temporada. Mientras, su rival de esta noche corre peligro de quedarse en tierra de nadie.