Contrario a lo que se esperaba, pocas colas se observaron en diversas agencias de Banesco, este viernes, en Valencia. Y la mayoría de las personas encuestadas aún no están claras de la medida aplicada por el Gobierno. También coinciden en que de momento no sacaran sus ahorros. Prefieren esperar. Lo que si creen es que se puede deberse a una medida de presión gubernamental en vista de que la entidad, por ser una de las más sólidas, haya interés en adquirirla.
«Al gobierno no se le ocurre nada bueno»
A la salida de la agencia, ubicada en la avenida Bolivar Norte, frente al Camoruco, la señora Nelly Martínez dijo que siempre estos casos generan cierto temor. Pero tomó aliento, cuando por parte del banco le informaron que se quedara tranquila. «Eso me tranquiliza, no creo que un banco con tanta experiencia haya actuado mal. Al gobierno no se le ocurre nada bueno. Aunque no hay que ponerse nervioso. Creo que hay que esperar, ya en última instancia será que abriré cuenta en otro banco, por lo pronto me quedo en este».
A la señora Olga Plata, de 71 años, tampoco le causa temor. «Lo que entiendo es que cuando el gobierno quiere adquirir algo y de la otra parte no quiere vender, la presiona. Quizás sea este el caso. De mi parte, no voy a retira nada, tengo 25 años en esta entidad y confío en ella. No creo que haya actuado de manera ilegal».
Mientras que José Nuñez, de 70 años, también dijo no sentir temor. «No va a pasar nada. Sigo aquí con mi banco, tampoco retiraré».
Magaly Carvallo, de 77 años, no cree que «lo cerraran. Cree igual que es una medida de presión para que la gente saque sus dineros del banco».
Karla Inecua, es de las que opina que se trata de una medida de distracción para que la gente piense en otros temas, mientras hay tantos problemas que aquejan al venezolano. Por lo pronto, me mantengo en mi banco».
A la salida de la agencia Banesco del C.C. Cristal, la joven Daniela Celis, de 28 años de edad, dijo sentir temor por todo lo que haga el gobierno; «aquí todos hacen los que le da la gana. Pero, por lo pronto, sigo con mi banco. He realizado tranquila mis transacciones, lo que si critico es la cantidad para retirar, que es muy irrisorio apenas 10 mil bolívares».
Otra coincidencia de los encuestados, es que aún cuando se mostraban tranquilos, dejaron entrever cierto temor a la hora de declarar. Se observaba como cierta sicosis colectiva. Se abstenían de emitir juicio, por si saber si podían ser «fichados» por lo que podrían decir en contra o favor del banco.
Marcos Colmenares, de 48 años. «Uno no sabe. Si tengo cierto temor por no saber el destino del banco. No puedo decir si es verdad si el banco ha incurrido en algún delito o no, el gobierno tiene que mostrar las pruebas, los documentos y hasta ahora no se han visto».
Lo que si se ventiló es que están por los momentos suspendidos los depósitos que hacen personas del exterior a las cuentas de este banco. Y las personas comentaron que el Banco ha informado que deben mantener la tranquilidad, que se les responderá por sus dineros, pero la mayoría confía en la entidad. Este viernes, las agencias tuvieron la concurrencia de un día normal.
En otras agencias, las declaraciones eran similares. La mayoría se observaba tranquila; entraban y salían del banco con normalidad, a pesar de manifestar que no está del todo clara la medida implementada por el Gobierno.
La noche de esta martes el Gobierno venezolano anunció la intervención de Banesco por 90 días ante la comisión de presuntos delitos financieros por los que ya arrestó a 11 directivos del mayor banco privado del país.
Damiano Vescovo: «Una decisión política»
Para el ex presidente de Fedecámaras Carabobo, Damiano Vescovo también es una decisión política del Gobierno, luego del fracaso de 13 años de un control cambiario; «cuando Banesco es la primera entidad financiera del país, con la mayor clientela, entrega de créditos, por lo que se pretende es generar zozobra».
Vescovo, también vicepresidente de la Cámara Itala Venezolana, expresó que esta medida también expresa la ejecución de un estado policial. «Más bien debe enfocarse en la eliminación del control cambiario, liberar la oferta y la demanda, para que haya una sana economía».
