Las Mayores
El venezolano César Hernández se ha convertido en uno de los mejores primer bates de todo el béisbol y en una pieza indispensable dentro del lineup de los Filis debido a que tiene vista envidiable.
Antes de la acción del lunes, Hernández estaba entre los cinco mejores en swings a pitcheos malos, una estadística que registra con qué frecuencia un bateador hace swing a lanzamientos fuera de la zona de strike. Esta temporada, según Statcast™, Hernández sólo ha hecho swing a 16.1 de los envíos en bolas que ha visto. Sólo Mookie Betts (13.4%) de los Medias Rojas, Joey Votto (14.1%) de los Rojos, Joe Mauer (14.8%) de los Mellizos y Daniel Robertson (15.0%) de los Rays han sido mejores en dicho departamento
Eso explica en buena medida por qué Hernández, de 27 años, se perfila a terminar con la mejor temporada de su carrera. Tras la jornada del domingo, Hernández lleva promedio de .273 con tres jonrones y un OPS de .792. Y estaba de 24to en porcentaje de embasarse entre los 173 toleteros con los turnos suficientes para optar al título de bateo.
«De verdad no sé si estoy jugando el mejor béisbol de mi carrera en este momento», dijo Hernández. «Yo me veo como el mismo pelotero de siempre. Pero una cosa que si es distinta es que tengo más confianza».
Hernández se tiene tanta fe que está dispuesto a esperar su pitcheo para batear, incluso si eso significa dejar pasar un lanzamiento relativamente bueno en la zona de strike.
«De cierta forma, uno debe tener confianza en su plan en la caja y mantenerse allí», explicó el camarero.
Pero no siempre fue así, como demuestra las tasas de swings a pitcheos en bola de Hernández las últimas cuatro temporadas: 2014 (31.2 %), 2015 (26.9%), 2016 (23.8%) y 2017 (21.0%).
«Son básicamente tres cosas», explicó Hernández. «Número uno, la experiencia. Número dos, jugar todos los días. Cuando juegas todos los días es más fácil reconocer los pitcheos buenos y mantenerte en la zona. Número tres, cada vez conozco más a los pitchers, especialmente en la división. Si yo sé que a alguien le gusta lanzar un sinker, yo sé dónde va a ir ese lanzamiento, o cuánto va a moverse. Si es una slider, sé a qué velocidad la puede lanzar. He empezado a reconocer mejor esos envíos».
«Yo creo que eso su forma de pensar es algo como, ‘No me importa si me ponen en dos strikes, o si me abren con strike, o si dejo pasar un pitcheo al que le he podido pegar con fuerza'», acotó Gabe Kapler, el manager de los Filis. «Todo eso demuestra que se siente muy cómodo y confiado bateando en cualquier conteo».
De cierta manera, se trata de un don natural. ¿A cuántos jugadores les dicen que sean más selectivos y simplemente no pueden evitar hacer swing?
«Digamos que es un talento», dijo Kapler. «Pero también creo que ha estudiado a los lanzadores rivales. Pareciese que sabe qué le van a lanzar antes de que el pitcher suelte la bola».
Esta temporada, Hernández ha estado en el lineup abridor de los Filis en 32 de 33 juegos. Muchos esperaban que Scott Kingery le quitase tiempo de juego en la segunda base, pero Hernández ha sido uno de los mejores bateadores del club.
Y al igual que Rhys Hoskins y el también venezolano Odúbel Herrera, es difícil de sentar.
«Se siente grandioso ser parte de ese grupo porque todos nos vemos como una misma familia», sostuvo Hernández. «Todos estamos peleando por el mismo objetivo y la misma meta: ganar».
