El estadounidense Dustin Johnson pondrá en juego su primer puesto en la clasificación de la PGA a partir del jueves en el Players Championship, donde Tiger Woods tratará de mejorar su nivel tras decepcionar la semana pasada.
«No quiero perderla (la primera posición mundial) y, para ello, debo jugar bien esta semana», explicó Johnson este miércoles en conferencia de prensa.
Johnson, de 33 años, debe terminar entre los diez primeros en Ponte Vedra Beach, en Florida, o podría ceder su corona en detrimento de sus compatriotas Justin Thomas y Jordan Spieth, el español Jon Rahm o el inglés Justin Rose tras un inicio de temporada discreto.
El norteamericano ganó el Torneo de Campeones en enero en Hawái pero luego finalizó en la décima posición en el Masters, el primer Gran Slam del año.
«Para mí nunca ha sido un objetivo quedarme como número uno mundial (…) Era un objetivo serlo, igual que ganar un Gran Slam pero si debo elegir entre ser el número dos y ganar ‘majors’ por un lado, o ser número uno durante mucho tiempo, elijo la primera opción», aseguró de su lado Spieth, quien ocupó la cabeza de la PGA anteriormente durante seis meses.
Por su parte, Woods intentará a sus 42 años recuperar su mejor nivel luego de cuatro operaciones de espalda entre 2014 y 2017. El ‘Tigre’ llegará al Players con dudas tras firmar el 55º puesto en el Wells Fargo Championship el domingo.
A su lado, el exnúmero uno tendrá a su amigo Phil Mickelson.
«Siempre nos hemos entendido bien pero nos volvimos aún más cercanos desde que fui vicecapitán del equipo de Estados Unidos en la Copa Ryder de 2016», dijo Woods.
«Tenemos largas conversaciones. Cuando estaba lesionado e intentaba volver, siempre me enviaba mensajes de ánimo», señaló Woods, ganador de 14 ‘majors’.
Para Mickelson, Woods es «el jugador más extraordinario» de la historia. «Lo que ha hecho no se puede replicar», aseguró.
