¿Las mujeres víctimas de violencia realmente tienen protección del Estado? A Génesis Montilla no le sirvió de nada un papel que le dieron sobre una supuesta orden de alejamiento que debía cumplir un hombre de unos 50 años de edad con quien había mantenido una relación.
Por el contrario, la noche del jueves pasado el sujeto la esperó en una de las calles de Aragüita, en Guacara, por donde sabía que pasaría para llegar a casa de su madre a buscar a sus hijos. La interceptó y le disparó.
Carolina, vente. ¡A tu hija le dispararon! gritaron a la puerta de la casa de la mamá de Génesis. Eran casi las 8:00 de la noche cuando en el barrio escucharon un par de disparos. La madre, aunque no sabía dónde había ocurrido el hecho, llegó al sitio guiada por la multitud de vecinos. Su hija, con un balazo en la cabeza, estaba consciente y sentada en la vía a una cuadra de su vivienda.
¿Fue «Coco»? ¿Fue él quién te disparó?, preguntaba Carolina a su hija, quien no podía hablar, pero asentó con la cabeza, contó a El Carabobeño, Carolina Palencia, madre de la víctima.
Quince días atrás, «Coco» había llegado a la casa de Génesis, quien vivía sola con sus dos hijos, pero esa noche los niños no estaban. Guardó silencio para hacerle creer al sujeto que en la casa no había nadie; sin embargo, regresó con unas copias de las llaves que, al parecer, había sacado a escondidas, y entró. Amenazaba a la mujer con un cuchillo y la golpeaba, mientras ella gritaba por auxilio. Solo un vecino se acercó y llamó a la policía.
Aparentemente, habría llegado una comisión. Carolina no tiene muy claro cuál cuerpo actuó en el procedimiento. Lo cierto es que lo dejaron en libertad al día siguiente de haberlo detenido por violencia de género en contra de la mujer de 30 años, pese a que ella fue al comando a ratificar la denuncia. Los golpes y hematomas en su cuerpo quedaron registrados como evidencia en unas fotografías que tomó Carolina, quizás esas fotos serían el último recuerdo en su teléfono.
Luego fueron a otra oficina policial a seguir denunciando el caso. Allí les dieron un papel donde decía que «Coco» (con su nombre real) debía mantenerse alejado de Génesis. A él también se lo habrían dado. «Pero eso creo que fue peor. Creo que no debimos denunciar. Por hacerlo ahora mi hija está muerta».
La noche del 9 de junio Génesis fue ingresada al Hospital Miguel Malpica de Guacara con una herida de bala en la cabeza. Carolina reconoce que la atendieron rápido y que la remitieron a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet) debido a la gravedad. Estando en la emergencia intentaba sentarse, recuerda la madre de la joven. Como reaccionaba, creyó que pronto saldrían de esa, pero a las 11 de la noche el personal de guardia informó: Falleció.
En principio, la información que corrió entre los organismos de seguridad era que supuestamente se trataba de un robo. La madre de la víctima descartó esta versión y decidió contar cómo ocurrieron los hechos, vinculados a un crimen pasional.
El año pasado Génesis conoció a «Coco», cuando él fue hasta su casa a realizar unos trabajos. Fueron teniendo más contacto al punto de comenzar lo que parecía una relación, pues el la ayudaba con sus hijos y con cosas de la casa. A Carolina no le gustaba la idea de aquel acercamiento con ese sujeto, que terminó acabando con su vida. Ahora solo le quedan sus nietos y luchar para que se haga justicia por el asesinato de su única hija.
