Los internacionales portugueses William Carvalho, Gelson Martins y Bruno Fernandes, y el holandés Bas Dost, rompieron de forma unilateral sus contratos con el Sporting de Portugal, anunció este lunes el club lisboeta, que ve así cómo su crisis institucional se agrava día tras día.
Los tres jugadores lusos, que se hallan actualmente en Rusia para disputar el Mundial-2018, comunicaron al Sporting la rescisión de sus contratos «aludiendo a un motivo legítimo», indicó el club en tres comunicados separados, pero cuyo contenido era idéntico.
Otro comunicado, hecho público durante la tarde, informó de la marcha del holandés Bas Dost, máximo realizador del equipo con 34 goles la pasada temporada.
Todos ellos siguen así los pasos de su antiguo capitán Rui Patricio, el arquero titular de Portugal, quien anunció su marcha del Sporting a raíz de los actos violentos perpetrados a mediados de mayo por un grupo de ultras que invadieron la cancha de entrenamiento del club en Alcochete, a las afueras de Lisboa, para amenazar y agredir a los jugadores y al cuerpo técnico.
El arquero de 30 años había acusado en aquel momento al Sporting de «violar sus obligaciones legales y contractuales».
El internacional en categorías inferiores Daniel Podence también abandonó el club en las mismas circunstancias.
El entrenador Jorge Jesus, de 63 años, optó asimismo por irse, aunque en su caso de forma amistosa, rumbo al club saudita Al-Hilal.
El Sporting de Portugal, célebre por haber formado a numerosos astros como Cristiano Ronaldo, corre el riesgo ahora de ver cómo sus mejores jugadores abandonan el club sin dejar dinero por el traspaso.
La crisis se desató en el seno del club cuando su presidente, Bruno de Carvalho, criticó en público a los jugadores y amenazó con despedir al entrenador Jorge Jesus cuando éste se puso del lado del vestuario.
El presidente, de 46 años, que frecuentó los grupos ultras Juventude Leonina y Torcida Verde a finales de los años 80, descarta por el momento cualquier opción de dejar el cargo.
