Existen evidencias científicas sobre los beneficios y seguridad en el consumo de los edulcorantes, según una conferencia de nutrición Ganepão 2018, realizada durante el simposio de la Asociación Internacional de Endulzantes (ISA), llevada a cabo en São Paulo, Brasil.

Los edulcorantes no están asociados a un mayor riesgo de desarrollar los tipos estudiados de cáncer, en línea con la variedad de estudios de carcinogenicidad existentes, de acuerdo con pruebas epidemiológicas convincentes sobre la falta de asociación entre edulcorantes y el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer comunes.

En la conferencia en la cual se dieron cita científicos, médicos y expertos en nutrición, se realizó un análisis de la evidencia sobre la seguridad de los edulcorantes. El debate sobre el papel de los mismos en el riesgo de desarrollar cáncer, quedó a un lado tras los datos publicados por el profesor Carlo La Vecchia, catedrático de la Universidad de Milán, Italia.

Según lo expresado por el especialista, los actuales niveles de consumo global de diferentes edulcorantes están por debajo del Consumo Diario Aceptable (ADI) de los endulzantes individuales, garantía de que los niveles de consumo no son preocupantes.

La doctora France Bellisle habló sobre el sabor dulce en la dieta, nuestra preferencia innata por lo dulce y el papel que pueden desempeñar los edulcorantes en la reducción de azúcares y energía, ya que proveen dulzura sin calorías. Recientes análisis sistemáticos han probado que el uso de edulcorantes está asociado con un menor consumo calórico y de azúcar en el contexto de programas de pérdida de peso, y también puede facilitar el mantenimiento de un peso saludable al finalizar una dieta.

Aunque las primeras hipótesis sugirieron que los edulcorantes podían incrementar el apetito natural por lo dulce, a la vez estimular el consumo de otros productos dulces, estudios clínicos muestran que los edulcorantes pueden saciar y no incrementar el apetito por productos dulces y facilitar la reducción del consumo de azúcar, argumentó la doctora Bellisle.

Serían necesarias más investigaciones para evaluar el papel de los edulcorantes en el control del apetito por alimentos dulces durante toda una vida y en la prevención del aumento de peso, en especial en individuos que corren riesgo de tener sobrepeso u obesidad, reflexionó la especialista.

Mientras que el doctor Caomhan Logue, se centró en el análisis y presentación de pruebas sobre el papel que pueden desempeñar los edulcorantes en el control de la obesidad y la diabetes desde un punto de vista de salud pública.

Refirió que el consumo de azúcar ha superado las recomendaciones establecidas por organizaciones de salud, por lo que sugirió varios métodos para reducir el consumo, como la promoción de opciones más saludables, cambios en los tamaños de la porción y la reformulación de productos, incluyendo el uso de edulcorantes.

Ya que los edulcorantes son aditivos alimenticios que brindan el sabor dulce deseado sin la adición calórica, pueden contribuir a la reducción de consumo de azúcar y calórico sin tener un impacto glucémico y a ayudar a que la dieta y los productos reformulados sean apetecibles.




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