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Jorge Giordani, Miguel Rodríguez Torres, Rodrigo Cabezas, Juan Barreto, Ana Elisa Osorio, Héctor Navarro, Oly Millán, Freddy Gutiérrez, Esteban Emilio Mosonyi, Gustavo Márquez, Gonzalo Gómez, Edgardo Lander, Clíver Alcalá Cordones, Gabriela Ramírez, Víctor Álvarez, Antonia Muñóz, Luisa Ortega Díaz, Temir Porras, Eustoquio Contreras, Edmeé Betancourt, entre otros, tienen un denominador común: Ocuparon cargos públicos bajo el ala del chavismo con Chávez y se desligaron, con posiciones críticas, del madurismo.

Sus nombres reflotan ante las críticas de Freddy Bernal sobre la responsabilidad del gobierno sobre la crisis, y no de la llamada IV República; el llamado de Elías Jaua, Adán Chávez y Francisco Arias Cárdenas de elegir a la Dirección del Psuv a través de votaciones, y la revelación del ex ministro de Comercio, Jesús Farías, de que se debe desmontar el control de cambio. Cuando se realiza el IV Congreso político, la directiva del Partido Socialista Unido de Venezuela se enfrenta a la puesta en evidencia de sus fisuras internas.

“La crítica y la autocrítica son  cosas fundamentales en nuestra militancia, de allí hemos aprendido y avanzado. De las críticas constructivas hay que tomar las cosas buenas y cuando hay algo, se debe enfrentar. El primer crítico de nuestro Gobierno siempre fue Hugo Chávez y Nicolás Maduro es igual”, dijo Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y vicepresidente del Psuv, ante los recientes pronunciamientos.

En contraposición, para Maduro estos señalamientos no tienen sentido y responden a una “moda” para desprestigiar a su Gobierno.

Quienes se han alejado del madurismo, lo han hecho sin discreciones. Acusan directamente al Gobierno y a Nicolás Maduro de la crisis económica, política, social y de la inseguridad, de haber dilapidado el capital político de Chávez, de haber destruido la doctrina bolivariana y de haber permitido altos niveles de corrupción.

Héctor Navarro, ex ministro de educación y energía eléctrica, en una entrevista a El Pitazo que las divisiones internas del oficialismo responden a una lucha de poder en función de intereses particulares, una crisis de gobernabilidad y la ausencia de un proyecto político unificador. “Ya no creen (los del Gobierno) en el socialismo ni tampoco en Chávez y ambas ideas las usan sólo para seguir engatusando a las bases del PSUV y al pueblo”, enfatizó.

Juan Barreto, dirigente del partido Redes y ex aliado del Polo Patriótico, precisa no saber nada de los dirigentes de la tolda roja, aunque muchos fueron sus amigos. “No sé nada de esa gente”, afirmó.

Juntos, pero no revueltos

Quienes se desmarcaron del oficialismo, y no se han ido del país, sufren la crisis y la denuncian, aunque no por ello se autodenominan de la oposición.

Basta ver cómo la ex ministra del ambiente, Ana Elisa Osorio, protestó en San Bernardino ante la falta de agua; o cómo el Constituyentista, Julio Escalona denunció que no encuentra las medicinas para su hipertensión. Es por ello que muchos de los disidentes están en conformaciones políticas como Marea Socialista o la Plataforma en Defensa de la Constitución.

Sobre si se estaría formando una coalición para “un nuevo chavismo”, tal como han referido algunos analistas, declaró un ex alto funcionario que prefirió resguardar su identidad bajo anonimato. En su opinión, una unidad de este tipo es necesaria e incluso factible, aunque con sus distancias. “Hay mucho pescador en río revuelto que pretende seguir engatusando ahora en vista del naufragio que ven inminente. Es decir que poner en una misma lista a todos quienes tuvimos responsabilidades oficiales con Chávez es un sinsentido absoluto porque no puede estar en la misma lista alguien que honestamente estuvo haciendo su trabajo y alguien que tiene enormes responsabilidades en la corrupción, en el abuso de poder, en el nepotismo”, agregó el informante.

Lo que les viene

Hoy sábado 28 de julio se instala el IV Congreso del Psuv en Caracas. Hay tres principales discusiones: el pensamiento de Hugo Chávez, la discusión de las siete líneas estratégicas (de las que la ANC lleva unas propuestas, según afirmó en días pasados Diosdado Cabello), el sistema de fuerzas y alianzas de la “Revolución bolivariana” y la propuesta organizativa del partido (de la que el chavismo conservador lleva una propuesta y la presidencia del partido, Nicolás Maduro, lleva otra).

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