Omar Vizquel, ex beisbolista profesional venezolano /Foto: Archivo

Omar Vizquel fue electo al Salón de la Fama del béisbol venezolano por el Comité Contemporáneo con un respaldo del 77% de los votantes y ahora tendrá su nicho en el «Templo de los Inmortales» de nuestra pelota junto a Robert Marcano, quien también recibió el honor por la vía del Comité Histórico.

“Desde aquel Mundial Infantil, que se celebró en Caracas en 1977, Omar ha sido uno de los mejores shortstops venezolanos en la historia”, destacó Juan José Ávila, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y el Salón de la Fama-Museo de Beisbol.

“Se destacó siempre con el guante y fue un buen bateador. Un atleta extraordinario. Sus números enaltecen al beisbol venezolano”, agregó el mandamás del circuito en una nota de prensa.

En la votación de 2018, el otrora lanzador de los Cardenales de Lara, Edwin Hurtado, ocupó la segunda casilla con un total de 60 votos, mientras que el podio del proceso lo completó Leonardo Hernández con 59.

Melvin Mora obtuvo 57 sufragios a su favor y Richard Garcés fue favorecido por 46 votos para formar el cuarteto de figuras que estuvo más cerca de conseguir el porcentaje requerido por la vía del Comité Contemporáneo.

Vizquel apareció en 2.968 juegos repartidos en 24 temporadas en las Grandes Ligas con Seattle (1989-1993), Cleveland (1994-2004), San Francisco (2005-2008), Texas (2009), Chicago (2010-2011) y Toronto (2012). Su promedio vitalicio fue de .272 (10.586-2.877), con 456 dobles, 77 triples, 80 jonrones, 951 impulsadas, 1.445 anotadas, 404 bases robadas y 1.028 boletos. También disputó 57 encuentros de playoffs con los Indios (1995-1999, 2001), incluidas dos Series Mundiales (1995, 1997).

Vizquel sumó 11 Guantes de Oro como shortstop (1993-2001, 2005-2006), fue seleccionado tres veces al Juego de Estrellas (1998, 1999, 2002) y es dueño del promedio de fildeo más alto (.985) de todos los tiempos entre los campocortos (mínimo 1.000 juegos) y se ubica primero en desafíos disputados en las paradas cortas (2.709) y en dobleplays (1.735). También aparece entre los líderes vitalicios en asistencias, con 7.676 (3) y outs, con 4.102 (11).

Es el pelotero de mayor edad (45 años) en la historia de Major League Baseball que saltó al terreno como shortstop. Lo hizo el 6 de mayo de 2012, día en el que “Little O” rompió la marca que estableció Bobby Wallace en 1918 (44 años). Vizquel también es el jugador de mayor edad que ha Ganado un Guante de Oro en las paradas cortas (a los 38 en 2005 y los 39 en 2006).

Por sus méritos con la Tribu fue exaltado al Salón de la Fama de los Indios de Cleveland y su brillante carrera también le llevó a tener una placa en el Salón de la Fama Latino. De igual forma, el nombre de Vizquel se exhibe en una placa en el Salón de la Fama de la Liga de California, Clase A avanzada. En 2017 apareció por primera vez entre los candidatos a ganarse un lugar en el templo de los inmortales en Cooperstown.

Es el líder vitalicio en juegos (2.968), turnos (10.586), hits (2.877) y temporada (24), mientras que es segundo en anotadas (1.445), triples (77) y bases robadas (404), tercero en dobles (456) y bases por bolas (1.028), así como sexto en remolcadas (951), entre los venezolanos que han jugado en las Grandes Ligas.

“En Venezuela, con los Leones del Caracas, también fue un pelotero importante, miembro de equipos campeones. Más que merecida su exaltación en su primer año de elegibilidad”, agregó Ávila.

Con el uniforme del Caracas participó en partes de 13 campañas, entre 1984 y 2007, sacudió 383 hits en 1.391 turnos (.275). Actuó en 144 partidos de postemporadas y se tituló con los Leones en las campañas 1986-1987, 1987-1988, 1989-1990 y 1994-1995.

La ceremonia de exaltación se llevará a cabo a finales de 2018, como ha sido tradición en los últimos años, en una fecha que será anunciada en los próximos días.

ROBERT MARCANO, ELEGIDO POR EL COMITÉ HISTÓRICO

Robert Marcano, infielder y bateador derecho, con apenas 23 años viajó a Japón en 1975 y se convirtió en poco tiempo en uno de los mejores extranjeros o Gaijin en el beisbol profesional del archipiélago.

Marcano ligó para .298/.324/.522, con 23 jonrones en su primer año con los Bravos de Hankyu Braves (más tarde conocidos como Orix Blue Wave y luego Búfalos de Orix). Una actuación que le mereció ser incluido en el Equipo Todos Estrellas de la Liga del Pacífico y entre los Mejores Nueve de todo el circuito, como segunda base. Ese año terminó séptimo en promedio y fue uno de los cuatro peloteros que quedaron empatados en el primer lugar con seis triples, mientras ganaba el primero de sus cuatro Guantes de Oro. Más tarde en la Serie Mundial ligó para .346/.393/.500 y fue fundamental para que su franquicia ganara su primer título.

También fue miembro y parte fundamental de los equipos campeones de Hankyu en 1976 y 1977, al punto que el manager Toshiharu Ueda declaró a los medios que sin el venezolano hubiesen sido imposibles tales logros.

Sin embargo, la mejor zafra de Marcano llegaría en 1978, a la edad de 26 años, cuando bateó para .322/.346/.574, con 27 jonrones, 94 impulsadas y 280 bases alcanzadas. Lideró la Liga del Pacífico en slugging, bases totales y remolcadas, mientras ganaba el Guante de Oro y volvía a ser incluido entre los Nueve Mejores. En la Serie Mundial golpeó para .346/.414/.654, sólo que Hankyu perdió en siete juegos y falló en su intento de llevarse el cetro por cuarta vez seguida.

En 1979 impuso marcas personales con 32 vuelacercas y 97 remolcadas (récords para venezolanos en el circuito hasta la irrupción de Alex Cabrera en la pelota nipona, años más tarde), ganó su último Guante de Oro y una vez más fue integrante de los Nueve Mejores.

“Fue un buen pelotero con los Tiburones de La Guaira, pero su mayor contribución al beisbol venezolano tuvo que ver con convertirse en el primer criollo en la pelota de Japón, ser un destacado extranjero y luego convertirse en el embajador de otros foráneos en ese circuito (después de su retiro, trabajó como scout y traductor de los Gigantes de Yomiuri)”, señaló Ávila.

En 11 campañas en Japón, entre 1975 y 1985, dejó una línea ofensiva vitalicia de .287/.322/.488, con 236 dobles, 31 dobles, 232 jonrones, 817 remolcadas y un OPS de .810.

Con La Guaira en la LVBP, conectó .251 (1.226-308), con 16 vuelacercas y 136 remolques, en 13 temporadas. Fue miembro del equipo campeón de los Tiburones en la zafra 1982-1983.

 

Con información de Prensa LVBP y Museo del Béisbol




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