El argentino Independiente y el brasileño Santos igualaron 0-0 este martes en un partido de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2018 jugado en Avellaneda (periferia sur bonaerense).
El desquite se disputará el 28 de agosto en el Pacaembú, en una serie que continúa abierta, ya que el equipo paulista tendrá la localía, pero Independiente tendrá la posibilidad de avanzar si consigue marcar goles en un empate fuera de casa.
El ganador de esta serie tendrá un rival argentino en la llave de cuartos de final, ya que por el otro lado River Plate y Racing protagonizan un atractivo clásico, con definición abierta luego de igualar sin goles en la ida.
El ‘Rojo’, de regreso en las eliminatorias de la Libertadores después de 23 años, buscó desde el comienzo el control del juego, ante un Santos que a su vez intentó no refugiarse demasiado atrás y buscó discutirle de a ratos el dominio del balón.
Sin embargo, era Independiente el más incisivo, y pronto generó un par de ocasiones propicias, como un cabezazo de Burdisso que salió al lado del poste derecha, y poco después, con una gran jugada de Maxi Meza, que controló en las inmediaciones del área y se hizo espacio para sacar un disparo al ángulo, que encontró una magnífica atajada de Vanderlei.
Santos buscaba resistir los embates del local, aunque rara vez disponía de terreno para los contraataques, más allá de alguna corrida del juvenil Rodrygo, y muy pocas veces estuvo en condiciones de inquietar al arquero charrúa del Rojo, Martín Campaña.
Un ‘Rojo’ punzante pero sin gol
Sostenido en el despliegue de Brítez y Burdisso en el fondo, y la habilidad del chileno Francisco Silva para abrir juego en la mitad de la cancha, Independiente dominó con solvencia, pero llegó en una proporción menor a su dominio de la pelota.
Del otro lado, la intención de Santos de plantar batalla se apagó en la medida que pasaban los minutos, y aunque sí ofreció despliegue, bien pronto comenzó a conformarse con el empate en cero, en la misma medida que el ‘Rojo’ no terminaba de llegarle con demasiada frecuencia.
El dominio del equipo argentino creció en la segunda parte, porque Pablo Hernández le dio más precisión al ataque, pero el local encontró otra falla en la falta de eficacia en el área de enfrente, sobre todo en un centro cruzado que Cerutti bajó para Gigliotti, que llegaba solo por el centro, pero el delantero, a un metro del arco, levantó el disparo por encima del larguero.
Sin resquicios por la férrea defensa brasileña, probó el local desde afuera y otra vez acertó Vanderlei con un vuelo enorme para sacar un bombazo de Francisco Silva que buscaba el ángulo izquierdo, ya cuando el partido entraba en la recta final.
Mereció más Independiente, sin dudas, aunque se fue con un resultado que lo obligará a ir a Brasil en busca de un triunfo con sabor a hazaña, una misión acorde para un ‘Rojo’ que el año pasado conquistó la Copa Sudamericana en el Maracaná a expensas del Flamengo, aunque ahora deba hacerlo frente a un ‘Peixe’ que seguramente se mostrará más ambicioso que en Buenos Aires.
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