El balance de cierre de año para la industria manufacturera, que hace la Cámara de Industriales del Estado Carabobo, no es nada alentador, porque su principal particularidad es que estuvo caracterizado por diversas complicaciones que impidió su crecimiento.
El presidente de la CIEC, Oswaldo Umanes, habló sobre el asunto en el programa En Contexto, de la emisora Exitos, donde señaló que el país tiene ocho años con el PIB cayendo, y una economía que apenas es el 10 por ciento de lo que era hace años atrás.
El dirigente empresarial apuntó que hay sectores más perjudicados que otros. Citó por ejemplo la industria de alimentos, medicina y químicos, que reportan leves crecimientos.
No obstante el sector automotriz desapareció, que era uno de los baluartes de Carabobo, generadora de empleos bien remunerados.
Umanes precisó que sectores como plástico, textiles, calzados y autopartes, están bastante complicados. Y eso entre otras cosas por la caída del poder adquisitivo del venezolano, y por la pandemia.
Igualmente expresó que muchos productos importados le están haciendo mucho daño a la economía de las empresas nacionales, por cuanto se venden en el mercado a precios más accesibles, ya que no pagan aranceles ni impuestos, a lo que si están obligadas las compañías radicadas en el país.
Dijo que la industria manufacturera no está solicitando subsidios, sino que se les permita competir en el mercado de manera equilibrada.
Manifestó además que los servicios públicos también están afectando la industria. Comentó que en la zona industrial de Valencia se reportan interrupciones eléctricas entre ocho y 32 horas, lo cual representa un gran retraso en la producción.
Adicionalmente los bajones dañan equipos y maquinarias que son difíciles reponer.
Umanes recordó que si no hay industrias, no hay empleos. Por lo que abogó por la reactivación de los financiamientos bancarios que ayudarán bastante al sector.
