Dayrí Blanco
El comercio sigue en crisis. Dos mil 500 negocios en cierre técnico y
doce mil empleos en riesgo es el balance del primer semestre de 2015
para el sector en Valencia. Todo indica que su condición histórica en
crecimiento fue corrompida por una crisis económica que ha provocado la caída en 80% de los inventarios.
No
hay posibilidades de reponer mercancía con una producción nacional
deprimida y sin asignación de divisas para la importación. Gustavo Sosa Izaguirre, presidente de la Cámara de Comercio, detalló que este escenario causó que en los últimos dos años bajarán sus santamarías tres mil establecimientos solo en Valenia, lo que es igual a una merma del 17%, al pasar de 18 mil a 15 mil negocios. En el estado la cifra de cierre roza los ocho mil.
La
puesta en funcionamiento de dos estaciones del metro de Valencia no
causó el efecto esperado. La actividad comercial en la zona no se
reactivó. El problema de fondo es el modelo económico instaurado. “Ya
habíamos advertido que de mantenerse la misma política se profundizaría
la crisis”.
Los números que se manejan desde la Cámara indican que la escasez en los 47 subsectores
del comercio y los servicios se duplicó en el primer semestre del año
al pasar de 30% a 65%, mientras que el desabastecimiento de los
alimentos más demandados está en 85%. Lo mismo sucede con las medicinas
que de 10 solo se consiguen dos en las farmacias. Los repuestos y
electrodomésticos están en una situación similar.
Tarifa justa
Sosa Izaguirre
hizo un llamado al Concejo Municipal para que tome en cuenta las
observaciones que, desde la institución que preside, se hicieron en el
marco de la elaboración del proyecto de Ordenanza de Aseo Urbano para
que se establezca una tarifa justa, que no sea confiscatoria como la actual, para evitar que más comercios en la ciudad desaparezcan por el gran peso económico que no pueden asumir.
