La cifra de víctimas del fuerte terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter que asoló anoche la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán, aumentó hoy a 328 muertos y unos 3.950 heridos, según los últimos datos oficiales.
Las autoridades iraníes han movilizado a todos los cuerpos de seguridad para acelerar las tareas de rescate y de retirada de escombros en las poblaciones de Kermanshah más afectadas por el seísmo.