Luis Alejandro Borrero | lborrero@el-carabobeno.com
Justicia tardía no es justicia. Luego de mil 74 días y 28
diferimientos desde la primera audiencia de juicio, familiares de diez de los
14 detenidos por el caso de la narco-avioneta interceptada en España con
presunta droga, esperan afuera del Palacio de Justicia de Carabobo. Que alguien
los escuche: su única exigencia.
Cerca de las 2:35 a.m. de la noche del 12 de agosto de 2012,
un avión despegó sin autorización desde la pista del Aeroclub de Valencia con
un presunto cargamento de droga. La aeronave fue interceptada en Islas
Canarias, España. 18 personas fueron detenidas por su presunta responsabilidad.
“Nosotros tenemos las pruebas de la inocencia de 10 de ellos, no por ser
familiares, sino porque así está en los documentos”, dijo Josué López, hermano
de Jesús López, operador de pista del aeropuerto Arturo Michelena y privado de
libertad.
Los casos son dramáticos. Los familiares piden que se
otorguen medidas como las aplicadas a una funcionaria del Instituto de Nacional
de Aeronáutica Civil (INAC), quien fue liberada hace cinco meses y continuará
su juicio en libertad. “Queremos la extensibilidad de los beneficios”. Visitas
semanales al penal de Tocuyito y otros sitios de reclusión desgastan, aún más,
cuando la prisión es injusta, relató el hombre.
Han insistido en todas las instancias. Pero ni el Ministerio
Público, ni la Defensoría del Pueblo, ni el Palacio de Justicia de Carabobo dan
celeridad al caso. “Hemos tenido cuatro jueces. Agarran el caso y lo meten en
gavetas. Nadie lo quiere asumir”.