Al menos 40 bebés murieron durante el mes de agosto en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital central de Maturín, a consecuencia de la escasez de medicamentos y equipos médicos.
Manuel Velásquez, médico pediatra y también asesor gremial del Colegio de Médicos del estado Monagas, resaltó que durante julio también se registró la muerte de 40 bebés en la UCI del centro hospitalario, lo que suma 80 pequeños en apenas dos meses.
Velásquez reiteró que los decesos constantes se deben a la falta de medicamentos y antibióticos, además de la alimentación parental que escasea en el recinto.