Los servicios de extranjería alemanes han registrado alrededor de 450 peticiones de asilo de funcionarios turcos y familiares suyos acusados de vínculos con el predicador Fethullah Gülen, al que Ankara acusa de incitar el fallido golpe de estado de julio pasado, informó este sábado el semanario Der Spiegel.
De acuerdo con la revista, entre los expedientes presentados en la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) hay casos de diplomáticos, jueces y militares.
Algunas solicitudes corresponden a militares de la OTAN que estaban estacionados en Bélgica y también ha pedido asilo en Alemania un antiguo agregado militar de una embajada turca en un país africano.
En total las autoridades alemanas tienen ante sí 7.700 peticiones de asilo de ciudadanos turcos y, aunque en 2016 sólo un 8 % consiguió protección en el país, se prevé que la tasa de aceptación aumente, según Der Spiegel.
Tras la intentona golpista, el Gobierno turco ha emprendido una serie de purgas de supuestos miembros de la cofradía de Gülen con unos 150 mil despedidos, 40 mil detenidos, entre ellos 120 periodistas, y un centenar de medios de comunicación clausurados.
Ayer el Alto Consejo del Poder Judicial turco (HSYK) anunció que daba por terminadas, de momento, las purgas entre los juristas, con 4.238 jueces y fiscales expulsados de la carrera.
Alemania, donde viven alrededor de tres millones de ciudadanos turcos, mantiene desde hace meses tensas relaciones con Ankara, a la que reclama la liberación del periodista germano-turco Deniz Yücel, corresponsal del diario Die Welt en Estambul y detenido bajo la acusación de propaganda terrorista.