La situación no ha mejorado. La mitad de las 800 mil unidades de carga pesada del país se mantiene paralizada por falta de repuestos. En Carabobo 60% de las gandolas está inoperativo por la misma causa y los altos precios de lo poco que se consigue. También ha mermado el trabajo por la caída de las importaciones que llegan a Puerto Cabello y que en su mayoría son transportadas en gandolas adquiridas por el Ejecutivo desde China y que han sido asignadas a empresas públicas.
La distribución de alimentos y medicinas a Puerto Cabello se está haciendo rápidamente, con las unidades del Gobierno e incluso con un reducido porcentaje del sector privado que se contrató para tal fin, informó Jonathan Durvelle, vicepresidente de la Cámara de Transporte del Centro (Catracentro), que agrupa 250 empresas de las que dependen más de 5 mil conductores de Carabobo, Aragua, Lara y Zulia.
Los programas emprendidos desde el Ejecutivo, con la venta de cauchos, baterías y piezas motor no han sido suficientes para cubrir la demanda. “Estamos dispuesto a sentarnos con ellos todas las veces que sean necesarias para resolver esta situación”. Recordó que aún está sobre la mesa el tema de seguridad, la renovación de flotas y la logística de los transportistas.
El sector propone que se aprueben las divisas necesarias a los importadores de repuestos y que el mercado sea abastecido con precios ajustados a las estructuras de costos para acabar con la especulación.
Actualmente un caucho para una gandola cuesta entre 280 mil y 300 mil bolívares, cada unidad requiere 20 neumáticos, lo que se traduce en más seis millones de bolívares. (DB)
