El 8 de mayo de 1945 se produjo la rendición incondicional de la Alemania Nazi ante las fuerzas aliadas. En Europa, esta conmemoración lleva por nombre “Día de la Victoria”.
Y como un motivo para rendir tributo a todas las víctimas de ese conflicto internacional, la Organización de las Naciones Unidas declaró este día para reflexionar sobre este hecho histórico que sentó las bases para la creación de esta organización, a fin de salvar a las generaciones futuras del flagelo de las guerras.
En virtud de la resolución 59/26 la Asamblea General declaró que los días 8 y 9 de mayo son una ocasión propicia para el recuerdo y la reconciliación. Y sin perjuicio de que los estados miembros dediquen otras fechas a la victoria, la liberación o la conmemoración, invitó a todos los estados miembros, organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales y particulares a que observaran anualmente uno de esos días, o ambos, en forma apropiada para rendir homenaje a todas las víctimas de la es evento bélico.
También, se exhorta a los estados miembros de las Naciones Unidas a que aúnen sus esfuerzos para hacer frente a los nuevos desafíos y amenazas, asignando un papel fundamental a las Naciones Unidas, y a que hagan todo lo posible para resolver las controversias por medios pacíficos, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y sin poner en peligro la paz y la seguridad internacionales.
La mayor contienda bélica
La II Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En esa contienda bélica participó la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los Aliados de la II Guerra Mundial.
Fue la mayor guerra de la historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares.
Marcada por hechos de enorme repercusión histórica que incluyeron la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso, por primera y única vez, de armas nucleares en un conflicto militar, la II guerra mundial es vista como el conflicto más mortífero en la historia de la humanidad, con un resultado final de entre 50 y 70 millones de víctimas. (Fuente: http://eldia.com.do)