Los cierres por las medidas decretadas por el Ejecutivo Nacional para mitigar el contagio del COVID-19, afectan considerablemente a casi 80% de las empresas que hacen vida en el estado.
Este es uno de los principales resultados y conclusiones arrojadas por el “Estudio de Coyuntura Empresarial Carabobo. Impacto del COVID-19, Crisis de la Gasolina y de los Servicios Públicos, en el Sector Empresarial” , elaborado a partir de una encuesta levantada entre finales de septiembre y octubre del presente año 2020, por la empresa Metropinión, y solicitado por Fedecámaras Carabobo.
De acuerdo a este estudio, el 2. 85% de las empresas reportan caídas en las ventas en promedio. Esta caída es considerada por la mayor parte de las empresas como consecuencias de la pérdida del poder adquisitivo del venezolano, y aunque importante, es menos considerada la situación coyuntural como el cierre de las empresas por la cuarentena decretada por el gobierno nacional o la escasez la gasolina.
El estudio también indica que las medidas aplicadas por la presencia del COVID-19 al sector empresarial, ha generado una pérdida del 23% de los puestos de trabajo.
Además, se considera que para evitar los cierres, 40% de las empresas, se ha visto obligada a reducir los beneficios laborales. Los empresarios consideran que, gracias a la renegociación de estos contratos, la pérdida de empleos no ha sido mayor.
La crisis de escasez de gasolina, ha tenido un profundo impacto en el sector empresarial, que se ha traducido en un incremento importante del ausentismo laboral y dificultades operativas; al no poder obtener las materias primas, insumos o mercancías para la venta y, por otra parte el mantenimiento de los inventarios de productos terminados, al no poder entregar las mercancías vendidas.
El análisis refleja que la crisis de los servicios púbicos se siente con intensidad en el sector empresarial. Especialmente en los sectores de electricidad y servicio de comunicaciones. Esto ha llevado a muchas empresas a adquirir plantas eléctricas y a diversificar sus proveedores en el servicio de telecomunicaciones.
Un 40% de los empresarios cree que de mantenerse esta situación su empresa podría estar cerrando las puertas dentro de un año o menos.
También se concluye que no hay diferencias significativas en el número de casos de COVID- 19 reportados por el gobierno nacional, entre las semanas llamadas de “radicalización “ y las de “flexibilidad”. Si esto es así, no se justifica el sistema de 7+7, ya que reduce considerablemente la actividad económica, pero no parece afectar la tasa de contagio de la enfermedad.
