Regresar a clases en marzo es algo que el magisterio no ve conveniente en las escuelas del Oriente de Venezuela, pues argumenta que un 80% de las instituciones carecen de servicios públicos.
El presidente de la Federación Venezolana de Maestros Sucre – Cumaná, William Figueroa, advirtió que en el país no existen las condiciones para dar clases presenciales, pues gran parte de los planteles también necesitan artículos para proteger a los alumnos y los maestros de la COVID-19.
Según el registro ofrecido por el gremio de maestros al equipo de corresponsales de El Pitazo entre el 9 y el 23 de febrero, 2.436 escuelas están en malas condiciones entre Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y el eje Carúpano-Paria de Sucre. Los docentes aclaran que no están negados a reincorporarse sino que solicitan corregir las fallas y limpiar los salones y las áreas verdes. Piden la reconsideración del salario.
En Anzoátegui, un total de 1.236 escuelas, entre públicas y privadas, no están en condiciones para reiniciar las actividades académicas. La cifra representa 90% de toda la infraestructura escolar calculada en 1.374 colegios, así lo aseguró la presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en Anzoátegui, Maira Marín, al declarar a este medio que sólo los planteles privados hacen esfuerzos por mantener condiciones mínimas para continuar las clases.
Marín explicó que las escuelas públicas también enfrentan las consecuencias de los robos. Por ejemplo, en el sur de Anzoátegui, específicamente en El Tigre, seis escuelas de 22 fueron desvalijadas por el hampa. La coordinadora municipal de Educación, Nancy Oraá, indicó a El Pitazo el 22 de febrero que se trata de instituciones dependientes de la gobernación.
La Gobernación de Nueva Esparta también lleva un registro de la cantidad de escuelas sometidas al hampa: 111 planteles. La data refiere que los colegios se quedaron sin ventanas, puertas, salas de baños, cableado eléctrico, aires acondicionados, computadoras, pupitres y hasta los utensilios usados para preparar las comidas. El director de Educación del ejecutivo regional, Celis Rodríguez, dijo a El Pitazo el 9 de febrero que los delitos se registran con frecuencia desde que se inició la cuarentena debido a la pandemia de la COVID-19.
Más limitantes
La realidad de Monagas es esta: 789 planteles de 987 no reúnen las condiciones para albergar a los alumnos. El secretario de la Federación de Maestros (FVM) en el estado, Jesús Sánchez, recordó que desde antes de iniciar la pandemia había colegios que tenían una sala sanitaria para atender a 300 niños, a los docentes y el personal administrativo. Con la pandemia, las instituciones de Monagas fueron abandonadas, aseguró a El Pitazo.
Sánchez expuso que los colegios en las zonas rurales están más abandonados y en ellos es más complicado tener un registro debido a la ausencia de combustible para movilizarse y a la escasez de dinero en efectivo para pagar un pasaje en transporte público. Considera que el gobierno de Nicolás Maduro también debe tener en cuenta estos dos aspectos, pues no todas las familias y los docentes tienen la posibilidad de desplazarse hacia las escuelas.
Según el reporte que el Colegio de Profesores ofreció a El Pitazo, este lunes 22 de febrero, en Carúpano-Paria existen 300 planteles educativos que no están aptos para abrir sus puertas y aquellos donde hay mejores condiciones, los docentes no quieren asistir a clases debido a los bajos salarios.
Con información de El Pitazo.
