Hay un video juego llamado Mercenaries 2: World in Flames, creado por la empresa Pandemic Studios, en el cual se recrea una invasión a Venezuela por parte de fuerzas militares norteamericanas. El juego está ambientado en el año 2010. La historia relata la caza que se desata sobre Guillermo Solano, una gran figura política quien luego de llegar al poder mediante un golpe de estado se convierte en dictador.

En el video juego, al igual que en la vida real, la mayor parte del Ejército venezolano apoya fieramente la causa del dictador. En la historia existen cinco fuerzas rebeldes divididas (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia): EPLV (Ejército Popular de Liberación de Venezuela; Universal Petroleum Company; Piratas Rastafarios; Ejército Popular de Liberación de China; y la AN (Alianza de Naciones).

El video juego, como se sabe, está ambientado en Venezuela y su distribución y venta fue prohibida  en este país desde hace 8 años, por cuanto se alude a una supuesta intervención armada de las Fuerzas Militares de Estados Unidos contra la soberanía territorial de Venezuela. Pero algo me dice que en la casa del diputado del Psuv, Pedro Carreño, existe una copia ilegal de este video juego.

Carreño estuvo la semana pasada en el programa de televisión de José Vicente Rangel, y allí expuso, sin tapujos, el plan que la revolución bolivariana de Venezuela tiene para atacar a la hermana república de Colombia tan pronto como se produzca la supuesta invasión de EEUU a Venezuela. La comparecencia de Carreño al programa de Televen, podría ser considerada una gran demostración de inteligencia militar pura y podría optar por un premio mundial: es la primera vez en la historia que un ataque militar es anunciado semanas antes de ejecutarse por televisión, con pelos y señales, mapa incluido, y hasta mostrando las armas que se van a utilizar.

 “Nuestros Suhkois (aviones rusos) tendrán la responsabilidad, un río que divide a Colombia de sur a norte, que es el río Magdalena y tiene 7 puentes fundamentales, la primera acción de nuestra fuerza aérea es derribar estos puentes para dividir a Colombia en dos”, dijo Carreño alborozado.

Y para que no quede ninguna duda de que los revolucionarios venezolanos están listos para ganar la guerra contra Colombia y Estados Unidos, el diputado y ex militar señaló que “nosotros tenemos en este momento en Venezuela, 2500 expertos tiradores en Iglan, un misil tierra/aire para derribar cualquier avión de combate”.

Como si se tratara de un video juego, Carreño mostró uno a uno los pertrechos militares rusos con que cuenta la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para derribar las aeronaves colombianas y estadounidenses que osen sobrevolar el espacio aéreo venezolano. Ataviado, como siempre, son sus corbatas y zapatos Luis Vuitton, el parlamentario socialista dijo estar listo para defender la revolución y dar su vida si fuera necesario para luchar contra el imperio norteamericano y sus lacayos colombianos.

Cuesta creerlo, pero es cierto: los revolucionarios y socialistas venezolanos tienen 17 años prometiendo y anunciando una invasión norteamericana. Desde el año 2001 han teorizado sobre la invasión de los marines de Estados Unidos. Los revolucionarios de pacotilla que mal gobiernan esta nación desde 1999 siempre han soñado con su Playa Girón y su Bahía de Cochinos.

En la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a pesar de que su autor tiene muchos años preso en la cárcel militar de Ramo Verde, todavía se habla de la llamada Doctrina Baduel un documento elaborado para reforzar la teoría de la invasión de EEUU, el cual fue analizado por el Instituto de Estudios Geoestratégicos y Políticos de la Universidad Militar de Colombia. En ese documento se habla, entre otras cosas, de la denominada“guerra asimétrica” y se exponen algunos juegos tácticos y estratégicos para llevar a cabo lo que algunos llaman la “guerra de cuarta generación”, en la que siempre se reacciona ante una supuesta invasión norteamericana.

La tesis de Baduel y otros tantos documentos que soportan la teoría de la invasión americana son de obligatoria lectura para los estudiantes de la escuela de Inteligencia y Contra Inteligencia general Daniel Florencio Oleary, adscrita a la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela. En las aulas de esa institución, los alumnos desarrollan los conceptos “hora histórica, minuto estratégico y segundo táctico”. Además de eso, los obligan a leer y aprehender de memoria textos tales como: Guerra sin restricciones, de los coroneles chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui sobre la invasión estadounidense a Irak; Guerra Popular Prolongada, de Mao Tse Tung; Guerra del Pueblo, del general vietnamita Vo Nguyen Giap; La guerra y la paz, de León Tolstoi y el libro La Guerra del Pueblo, de Fabricio Ojeda.

LAS ETAPAS DE LA INVASION

Gustavo Rangel Gómez, ex ministro de la defensa de Hugo Chávez, explicó el 17 de julio de 2007, hace 11 años, que la invasión de EEUU era un hecho. Gómez, un fanático religioso que combinaba su amor a Dios con sus creencias en la santería, precisó paso a paso la manera cómo, según él, se ejecutaría la operación de invasión yanqui a Venezuela.

La primera fase, dijo, será la “desestabilización de la sociedad con la manifestación de 4 guerras: transculturización, ingobernabilidad, guerra económica y guerra comunicacional. En la segunda fase vendrá la consolidación de grupos subversivos (como lo que vivimos en Nicaragua con los Irán-Contras). Fomentarán estos grupos, y los financiarán con el objeto de debilitar al gobierno constituido, creando un ambiente de caos”.

La tercera fase, según explicó, será mediante “el fomento de conflictos regionales. Dentro del contexto de la fase divide y reinarás, actúan siempre encubiertos, reviviendo viejas heridas, especialmente en lo relacionado con diferendos territoriales. Luego viene la cuarta fase: amenazas de intervención directa, acciones intimidatorias, formas de terrorismo psicológico, materializados con maniobras militares en la vecindad del país objeto”.

El ex ministro indicó que “la quinta fase será mediante ataques aéreos con el objeto de minar el bienestar social, la voluntad de vencer, debilitar sistemas de sustentabilidad del estado y afectar negativamente las comunicaciones y el comando de las unidades militares. Después vendrá la invasión en sí: es una guerra de conquista. Un proceso de destrucción que termina con la imposición de gobiernos títeres y la distribución de las ganancias”.

UNA CLASE EN LA UMBV

En la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, el tema de la supuesta invasión de EEUU a Venezuela es el pan de cada día. Hay una presentación en Power Point, denominada Periodización del surgimiento y desarrollo de una agresión militar contra Venezuela, que fue presentada a los alumnos de la escuela de inteligencia y contra inteligencia Daniel Florencio Oleary. Es un procedimiento metodológico de modelación a partir de la apreciación de la probable secuencia de acciones que seguiría una agresión contra Venezuela, que permite dividirla en diversos momentos, períodos y etapas, para caracterizarlas, con el fin de planificar el empleo eficiente de las fuerzas y los recursos del país.

Los teóricos de la invasión de EEUU a Venezuela señalan que, como en las películas, la llegada de los marines se producirá tras un incidente, que puede ser real o ficticio (artificialmente creado) y en el que una de las dos partes no tiene otra opción que dar una solución militar. Según esta teoría, el incidente se presenta cuando los planes de derrocar al gobierno a través de la subversión interna han fracasado. El incidente es el primer momento de lo que se denomina el período de crisis.

Los teóricos sostienen que es muy probable que el enemigo (EEUU y Colombia) puedan llevar a cabo golpes aéreos limitados (GAL) contra objetivos previamente seleccionados. Los GAL estarían dirigidos a incrementar las tensiones y escalar en la crisis para llevar a grados superiores la guerra psicológica. Por estos motivos los GAL estarían principalmente dirigidos a objetivos muy específicos que pudieran estar relacionados con el motivo de la crisis y con sensibles objetivos estratégicos.

La teoría de los GAL (golpes aéreos limitados) fue lo que soportó la explosiva y desencajada participación de Pedro Carreño en el programa de Televen. El diputado del Psuv mostró un documento en el que explicó las 4 formas que dispone el ejército venezolano para derribar a las aeronaves colombianas que nos invadirán por órdenes de Estados Unidos.

Lo que Carreño y muchos otros dirigentes del Psuv no explican (no tienen cómo hacerlo) es que Venezuela ya fue invadida y no precisamente por los norteamericanos. En Venezuela hay al menos cinco ejércitos de ocupación: 1) cubanos; 2) rusos; 3) chinos; 4) guerrilleros de las Farc y el ELN; y 5) los combatientes de Hezbollah. Sumen a eso los colectivos como La Piedrita, Carapaicas y Tupamaros; las bandas criminales que operan bajo las órdenes de los pranes que gobiernan las 34 cárceles que están bajo el paraguas del Ministerio de Asuntos Penitenciarios y los grupos armados que protegen a los narcotraficantes.

Venezuela ya fue invadida hace tiempo. Esa es la única verdad. Por tanto, no se puede hablar de invasión americana. Cualquier operación multinacional, liderada por EEUU u otras naciones en territorio venezolano (lo cual no parece estar planteado en el corto plazo) no podrá ser vista como una “invasión”, sino más bien como una “liberación”. No se puede invadir a un país que ya está invadido por ejércitos de otras naciones y por fuerzas criminales que han resultado ser muy destructivas dentro de un país que lo tenía todo y que ahora no tiene ni dónde caerse muerto.




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