Hace poco iba hacia Güigüe
por la vieja carretera
y de pronto ahí en Guaica
paré en una cachapera

Y cuando ya estaba comiendo
unos cohetes sonaron,
yo curioso pregunté,
y enseguida me contaron

Hoy es día de San Miguel
el Arcángel, nuestro guía,
el patrón del pueblo pues,
y aquí en Guaica hay alegría

¡Ah caramba! Interesante
eso que me está diciendo!
Ojalá, pudiera oír
más historias de este pueblo

Y el señor que me atendía,
me dijo en un tono amable;
se dé alguien que pudiera
contarle con más detalle

Ahí llamó aun pequeñín
y lo envió algo de prisa
a buscar esa persona
¡Y se fue como la brisa!

Al momento Maura y Deimy,
las hermanas Olaizola,
llegaron, traían libro,
con más luz que una farola

Les conté de mi intención
de saber toda la historia
de Guaica y las tradiciones
que guarda ahí en la memoria

Enseguida las maestras
fueron contando de apoco,
y yo atento escuchaba,
relajado y sin sofoco

GUAICA, origen voz Caribe
una “lanza” o “guerrero”,
un cacique, también dicen,
y de Güigüe es un pueblo

Que es apocope escuchamos
del guerreo Guaicaipuro,
pero en realidad del tema
no lo damos por seguro

Significa Yanomami,
dicen que pudiera ser,
igual se cuenta que Guaica
es el árbol de laurel

Allá en el Alto Orinoco
una tribu Guaica existe,
vestigios de nuestra herencia,
y nuestra historia reviste

Pero aquí honestamente
nos gusta el significado
que le dio aquel sabio ilustre
El gran Lisandro Alvarado

Que Guaica es voz Caribe
un venablo, una lanza,
una piedra atada un palo,
un instrumento de caza

Mariano Martí el Obispo
hizo mención del poblado
cuando en mil siete ocho uno
caminó por estos lados

La fecha del aquel escrito
habla del treinta de mayo,
y esa fecha, se ha propuesto
cuando Guaica, fue fundado

Luego al primero de junio
se expiden las providencias,
y así en aquel caserío
se construyan más viviendas

Pero existen documentos
que, antes de aquella fecha,
ya Guaica estaba fundado
y rodeado por haciendas

Por ejemplo, el nacimiento
de don Tomas Sandoval,
de mil siete cinco nueve
por aquí en este lugar

Un eximio sacerdote
que sirvió en esta región.
Hoy un liceo, ahí Güigüe
su nombre lleva de honor

Otros dicen, fue durante
Guerras de la Independencia,
mil ochocientos catorce,
pero hay mucha inconsistencia

Así que el tema, mi amigo
por no estar bastante claro,
tendremos, con mucho esfuerzo
que seguir investigando

También resulta curioso
que don Mariano Martí,
no dejó un santo de guía
cuando pasó por aquí

Y serían los misioneros
casi dos siglos después,
que traen la cruz y una virgen
¡Es difícil de entender!

Virgen Perpetuo Socorro,
fue la imagen que trajeron
en mil nueve cinco nueve,
y en el altar la pusieron

El veintisiete de junio
día de su celebración,
con misa y algarabía
y una hermosa procesión

Y se le llama Socorro,
por su noble intersección
salvando de una tormenta
a los de una embarcación

Que al verse en grave peligro
¡Socorro, socorro! Gritan,
y la virgen un buen resguardo
a todos les facilita

Luego en dos mil dieciséis
el Padre Emilio, decide
colocar a San Miguel,
como el santo que nos guie

El pueblo no dijo nada
con humildad lo aceptó,
desde entonces San Miguel,
en el altar se quedó

Cómo sabrá, San Miguel,
es el guardián de la iglesia,
guía al ejército de Dios,
por ser muy justo, lo aprecian

Y la primera capilla
se hizo allá en el portachuelo
dicen que Antonio Alcover,
le pidió el permiso al clero

Un oratorio pequeño,
o tal vez una capilla,
se hizo allí con el permiso,
en esta naciente villa

Hoy por hoy aquí no hay templo
aunque si existe el terreno,
por ahora nuestras misas
se hacen siempre bajo el cielo

Otro dato muy curioso
que queremos comentar,
aquí no hay Plaza Bolívar
¡Y es difícil de explicar!

Al norte de este poblado
está el Lago de Valencia,
la laguna, o Tacarigua
tierra fértil, y de siembras

Por aquí dicen se dio
un combate muy somero,
de patriotas y realistas,
y ganaron los primeros

En mil ochocientos doce,
para un veintiséis de mayo
Monteverde por Ayala,
aquí en Guaica es derrotado

En la época de Gómez,
para presos y soldados
aquí había una fortaleza,
el Cuartel Los Colorados

Allá en el cincuenta y nueve
unos padres misioneros,
una cruz ahí en la entrada
con mucha fe la pusieron

Luego en el sesenta y dos
en el Cerro de Agua Blanca,
colocaron otra cruz,
y año tras año le cantan

Cesario Pérez, su hermano
Gregorio Guedez, igual
con Marcelino Delfino,
tonos iban a cantar

Por aquí también tenemos
una cruz aparecida,
a la que durante el año
le llevan notas floridas

los mismos cantos le hacían
cuando moría un niñito,
ya que son considerados,
realmente como angelitos

Y si no tenían excusa
para sus tonos cantar,
un cotejo ellos mataban
¡Ya hay motivo, a entonar!

Eran ellos Ramón Arcia,
junto a don Víctor Morales,
también estaba Tomas Nieves,
tres amigos muy joviales

Aquí se hacen los viacrucis,
y fiestas de carnaval
se hacen los toros coleados,
y hay más cosas que admirar

Aquellas peleas de gallo,
subir el palo “ensebao”,
bolas criollas, serenatas,
se come plátano “asao”

Pueblo de muchos conucos,
y en el lago las cachamas,
con la yuca, las comemos,
una comida muy sana

Nuestro Guaica es famoso
por sus tortas, ¡De verdad!
Por los dulces de lechosa,
y la hallaca en navidad

Recuerdo a los personajes
Gonzalo y sus catalinas,
Luis Ramón el sobandero,
la comadrona Cecilia

A nuestro primer maestro,
el buen Saturio González,
don Napoleón Hinojosa,
un médico inigualable

Alfreda Archila, será
nuestra eterna rezandera,
y el señor don Juan Martínez,
policía y prefecto era

Don Marcelino Morales,
el cronista popular,
también es maestro pueblo
de sapiencia singular

Y como un dato curioso
le quisiera comentar,
que la lucha libre amigo,
se llegó aquí a practicar

Fue Santa «Santica» Osorio,
también Luis «Chicho» Milano,
Solórzano Pichirilo,
Y Santiago Páez ¡Lucharon!

Aquí hay equipos de Futbol,
hay equipos de Béisbol,
también practican el básquet,
y juegan al volibol

Tenemos un gran estadio
se llama José Mujica,
un amante del deporte,
y también fue folclorista

Un veintiocho de diciembre,
sacó una parranda e´ locos
pero no volvió a salir,
porque él, se enfermó un poco

De espantos y aparecidos,
del jinete sin cabeza,
de duendes y el carretón,
existen varias leyendas

La escuela Pedro Camejo,
comenzó en un ranchito,
en mil nueve treinta nueve
hoy colegio completico

Aquí existe un San Juan,
con más de ochenta años
y que cuando comenzó,
no había imagen de ese santo

Fue la familia Martínez,
Carlos Ramón Caballero,
Encarnación “el Venao”,
que los tambores trajeron

Al principio ellos hacían
sonar un cacho, temprano,
todos íbamos al río,
al bautizo acostumbrado

Según Eduardo Castillo,
y el señor Winston Milano,
un San Benito por Juan,
un veinticuatro sacaron

Y no fue hasta, dos mil tres
que con ley lo sacarían
banderas, sangueo, y el santo,
sirenas y algarabía

Hubo un río muy caudaloso
hoy un arroyo muy triste,
su naciente es Cogollar
Quebrada Guaica, le dicen

Aquí abundan las iguanas,
igualmente, quien las come,
cacaitas, cristofué,
se escuchan por esos montes

Y aquel paso redoblado
para llevar los difuntos,
guerras de la independencia,
un homenaje profundo

Y si se van hasta Guigue
para darle sepultura,
se lleva a cabo un ritual,
¡No está clara su estructura!

Pero sabía usted que Guaica
es un pueblo parrandero,
y con «La Estrella Llorona»
nació el parrandón Guaiquero

El señor José Mujica,
gran cultor de nuestra tierra,
impulsó la tradición
en esta villa Guaiqueña

«La Misma Gente de Guaica»
otra parranda genial,
es su otrora director
don José Luis Salazar

Asimismo, como emblema
está «La Unión Tropical»
Abrahán Bolívar, al frente,
Un parrandero ejemplar

Está «Destello Central»
parranda serenatera,
José Reinaldo Olaizola,
ya partió a otras riberas

Hoy, hay muchas más parrandas
que, con alegría y amor,
animan las navidades
de todita la región

Y el legado sobrevive
con grupos de pipiolitos
que defienden la parranda
¡Aquí están Los Lanceritos!

Bueno mi bardo amigo,
nos tenemos que marchar,
ojalá vuelva muy pronto,
y podamos conversar

Pues hay cosas que faltaron,
que le no pudimos contar
pero que son de mi Guaica
su historia particular

Entonces me levanté.
Deimy, Maura; di las gracias,
al niño que las buscó,
y al señor de las cachapas

Y sin más me devolví
derechito a mi casa
a escribir este relato
que escuché con mucha gracia

Ya que realmente fue
una experiencia genial
pisar el suelo de Guaica
¡Un pueblo noble y cordial!

Don Pío Lara




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