Desde los insumos más básicos hasta los medicamentos oncológicos escasean.(Foto Andrews Abreu)
Un paciente cruzó la puerta apurado. La dolencia que tenía apremiaba. Del otro lado del mostrador, Dulce Blanco sabía lo que probablemente tendría que responder. “A uno lo invade una enorme impotencia ante toda esta situación”, confesó la también presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Aragua.
La situación es crítica. “Estimamos los índices de escasez de medicamentos en 80%”. En otras regiones de Venezuela el panorama es similar. Quizá en el Distrito capital el porcentaje se reduzca unos 10 puntos. Sigue siendo inaceptable.
Escasea toda clase de medicamentos. La farmacia de la gremialista es un ejemplo cercano. “No tenemos anti hipertensivos, psicotrópicos, tratamientos para la diabetes y para problemas con la glándula tiroides”.
No es necesario tener un récipe para tener una respuesta negativa. “No hay ni anti ácidos, anti alérgicos ni Acetaminofén”. Los granulados para gripe o malestar general están desaparecidos. El déficit es tal, que ni siquiera insumos para primeros auxilios están disponibles.
En zonas populares es común ver a pacientes que necesitan suturas. Toca responder a los farmacéuticos que no hay gasas. Tampoco vacunas toxoides por si se trata de una caída. “¿Y si la gente se corta con un hierro oxidado? ¡Pues a lavarse bien esa herida con agua!”.
Anticonvulsivos, bronco dilatadores y soluciones fisiológicas están ausentes de los anaqueles. El ciudadano está condenado por una situación de la que es responsable el Gobierno, criticó la vocera. “Ni siquiera las medicinas reguladas se consiguen”.
Laboratorios venezolanos están en emergencia. No reciben las divisas suficientes para pagar las importaciones de productos químicos. Los proveedores en el exterior tienen retenido el despacho al país hasta que se cancelen deudas. Blanco no es muy optimista respecto con el futuro.
Se veía venir el problema. Desde hace dos años el sector comenzó a sufrir distorsiones. En 2014 el desabastecimiento recrudeció. Los anuncios recientes del presidente Nicolás Maduro podrían no resolver nada. “Ya el sector tuvo divisas a 6,30 el año pasado. No hay razones para pensar que podría mejorar este período”.
Incluso si el Ejecutivo saturara de divisas el sector, no habría solución inmediata. La economía de importaciones en Venezuela la retrasaría. Mientras llegan los pedidos, se hace la nacionalización y se llenan las farmacias, podrían pasar unos seis meses, estimó.
Misceláneos desaparecidos
Hay quienes rechazan ir a un supermercado. Les molesta la cantidad de gente o hacer largas filas. Si se va a comprar algo puntual necesario para la casa, muchos acuden a las farmacias por papel higiénico, pañales o alimentos. Eso se acabó.
Los estantes también están vacíos de misceláneos. Desodorante, toallas húmedas o productos cosméticos desaparecieron en farmacias. Las grandes cadenas y franquicias pueden estar un poco más abastecidas. Para el farmacéutico particular no hay opción.
El venezolano fue obligado a improvisar. Mujeres llegan desesperadas a los establecimientos. Si tienen una infección vaginal, los farmacéuticos recomiendan agua caliente y vinagre. tampoco hay vitaminas para las embarazadas. (LAB)