Se estima que al menos 992 eran civiles. (Foto AFP)
EFE
Al menos 4.458 personas han muerto durante el mes de abril en Siria, lo que supone una subida de cien víctimas mortales respecto a marzo, según el recuento publicado este viernes por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Al menos 992 de los fallecidos en abril eran civiles, de los que 236 eran menores y 134, mujeres.
La mayoría de los civiles, 782, perdieron la vida por los bombardeos de la aviación y proyectiles del régimen; mientras que 93 murieron por fuego de los rebeldes; 61, por torturas en cárceles gubernamentales; 24, por la escasez de alimentos y medicinas; y 32, asesinados por el grupo Estado Islámico (EI).
En el bando opositor, hubo al menos 1.979 bajas, de las que 648 eran rebeldes sirios de distintas facciones; 1.205, extranjeros de organizaciones como el EI y el Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda) y 126, milicianos que no han sido identificados.
En las filas del régimen, se registraron un total de 1.476 fallecidos: 756 efectivos de las fuerzas regulares, 600 milicianos sirios progubernamentales, 15 combatientes del grupo chií libanés Hizbulá y 105 guerrilleros chiíes de otras nacionalidades.
Además, hay al menos once personas cuya identidad y afiliación no se ha podido establecer.
El Observatorio no descartó que el saldo sea superior en cientos de personas, pero señaló que no lo ha podido comprobar por el secretismo que mantienen las partes sobre sus bajas y la dificultad de acceder a algunas zonas.
Siria es escenario de un conflicto desde hace cuatro años que ha causado un total de 220.271 muertos, según los datos difundidos a mediados de abril por la ONG.
