Cristian Antonio Cooz
El Centro de Investigaciones Microbiológicas Aplicadas (CIMA) de la Universidad de Carabobo confirmó que los filtros del Sistema de Soporte de Vida de las toninas se encontraban trabajando en perfecto estado, garantizando la calidad del medio en el cual ellas habitaban los ejemplares fallecidos recientemente.
Así se destaca en un informe preliminar entregado al Zoo Aquarium de Valencia con la evaluación microbiológica de las muestras de agua del estanque de los delfines de río.
Trina Limonggi, biólogo y jefa de Manejo Animal de la Fundación «J.V. Seijas» Aquarium de Valencia, explicó que en el país existen unas «normas para la clasificación y el control de la calidad de los cuerpos de agua y vertidos o efluentes líquidos» (Gaceta Oficial 5.021 del 18/12/1995), en las cuales se clasifican los tipos de aguas, estando el agua del estanque de las toninas enmarcada dentro de la clasificación 4 de dicho reglamento, es decir aguas destinadas a balnearios, deportes acuáticos, pesca deportiva, comercial y de subsistencia.
Detalló Limonggi que los valores microbiológicos de estas aguas debe tener un conteo menor a 1000 organismos coliformes totales por cada 100 ml. Dijo además que estos resultados preliminares de los especialistas de la UC indican que el agua del estanque de las toninas tenía las coliformes totales en 100 / 100 ml, lo que no sólo representa el cumplimiento de la norma siendo menor a lo exigido, sino que es uno de los valores más bajos desde que en 2014 se empezaron a hacer estos análisis de manera periódica con apoyo de la universidad.
El pasado jueves 15 de junio, Bruno Álvarez, director del Acuario de Valencia, confirmó en exclusiva a El Carabobeño la muerte de Dalila, la última tonina con vida en cautiverio en Venezuela. “Fue una muerte intempestiva”, dijo Álvarez.
Dalila recibía un procedimiento de rutina. Un lavado de estómago, con asistencia de especialistas veterinarios y personal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Esta tonina, cuya edad se estimaba en más de 48 años, sufrió un paro cardio-respiratorio. “Dalila sufría de fibrosis pulmonar”, reseñó Alvarez.
Justo una semana antes, el jueves 9 de junio, el compañero de Dalia, Zeus, de 11 años y 6 meses de edad, también falleció a casa de una neumonía, según estudios histo-patológicos del ejemplar de tonina.
Con información de Basyl Macías
