Sara Pacheco
Mal olor, mosquitos y temor a la lluvia son tres factores
que unen a los habitantes del barrio José Leonardo Chirinos, al sur de
Valencia. Las aguas servidas se desbordan en todo el sector, ¿la razón? Una
bomba dañada que expulsaba las cloacas directamente al Caño La Yuca.
Actualmente, las tuberías de aguas negras colapsaron.
"Nos dijeron que la iban a reparar. Se la llevaron y
nos trajeron una que no tiene fuerza, eso fue hace casi dos años", explicó
el dirigente vecinal Ismael “Maelo” Gómez. Una compañía adscrita a Hidrocentro
reparó el aparato, sin embargo aun no concuerdan en la instalación, la
hidrológica señala a la Alcaldía de Valencia y viceversa. “Yo quisiera saber a
quién le corresponde”.
Caminar por el sector es encontrarse de frente con fuertes
olores y calles anegadas en cloacas. "Maelo" contó que una empresa
cambió parte de la tubería en la calle Sucre, frontera entre Máximo Romero y
José Leonardo Chirinos, pero empeoró el panorama. “En vez de ayudarnos a tener
mejor vida, sale por la boca de visita e inunda a toda la comunidad cuando
llueve. Hay veces que llueve en otros lados e igual nos inundamos”.
Cloacas por las tuberías
Igualmente Carmen Castellano, vecina del sector, expresó su
inconformidad con el agua blanca que brota de las tuberías. “Para agarrar agua
limpia hay que pararse a las tres de la mañana”. No la beben, prefieren
dirigirse a un pozo en Mirandina a consumirla.